Tabárez pasó la tarde a pura sonrisa en el Complejo
Que el maestro esté observando el movimiento de un equipo juvenil no es ninguna novedad. Lo cierto es que ayer también fue una jornada diferente para el entrenador de la selección uruguaya. Los familiares de los futbolistas que se arrimaron hasta el Complejo aprovecharon la ocasión para acercarse a él. La mayoría, por timidez, tomó distancia; pero después de que el primero rompió el hielo, se fueron todos encima de Tabárez. El maestro, sonriente y de muy buen humor, cumplió con todos los pedidos. Después de la práctica se quedó hablando con Fabián Coito.