DESESPERADOS
Los futbolistas necesitan reencontrarse con la pelota por su propia salud mental y por la situación económica
Desesperados por volver. Así están los futbolistas. El parate de actividades por la pandemia del coronavirus se extendió más de lo que se creía en principio. En el primer mes, quedarse en casa entrenando y poder disfrutar de los fines de semana con la familia, tenía cierto encanto. Pero hoy quieren volver. Necesitan reencontrarse, charlar, correr juntos y tocar la pelota. Saben que la salud es lo primero, pero también la salud mental o emocional está en juego. El encierro es contraproducente y se une al problema económico dado que la mayoría está cobrando bastante menos que en épocas normales.
Por otra parte, no entienden por qué si otras actividades de la sociedad ya han comenzado o tienen fecha para hacerlo próximamente, ellos no pueden regresar, a entrenar aunque sea en grupos limitados. No son pocos los que ya se están juntando a entrenar en parques y espacios públicos sin cumplir protocolo alguno. Por eso entienden que sería mejor volver a trabajar en sus respectivos clubes donde lo harían cumpliendo con las medidas sanitarias exigidas.
“Nosotros que necesitamos volver a entrenar porque dependemos de nuestro físico, somos los que no lo hacemos”, se lamentó Mathías Riquero. “Queremos volver a trabajar, más cuando vemos que el país arranca. Mis gurisas, por ejemplo, ya tienen fecha para empezar la escuela: las mellizas el 15 de junio y Ema, la mayor el 29”, explicó el volante de Progreso.
“Sé que la Mutual le está buscando la vuelta, pero ya estamos medio podridos. Yo estoy entrenando solo pero sé de otros jugadores que se están juntando. Basta con ir al Prado para ver grupos de gente y no sólo jugadores”, dijo e insistió: “Nosotros dependemos de nuestro físico. Yo por ejemplo, tengo 39 años y si paso varios meses sin entrenar como se debe me va a costar mucho volver. Además, de lo que se extrañan los compañeros”.
Algo parecido piensa el defensa de Plaza Colonia, Mario Risso. “En mi caso y en el de mis compañeros, ¡ queremos volver ya! Aunque sea en grupos de a cuatro o cinco. Lo estamos necesitando. No es que sea un sacrificio estar en casa con la familia, pero necesitamos volver al fútbol, que es nuestro trabajo”, dijo Risso quien prefirió quedarse en Colonia donde sus hijos no demorarán en comenzar las clases.
“Vamos a arrancar cuando las autoridades del fútbol quieran que lo hagamos. Se hicieron los protocolos y los están analizando, pero no sé si serán sencillos de cumplir. No se sabe quién va a pagar los tests que se exigen. que se están juntando para entrenar. A veces hasta en grupos de a veinte y sin cumplir con las medidas que se exigen. Creo que sería mejor que nos dejaran entrenar en los clubes donde al menos se cumpliría con esas medidas y estaríamos más protegidos”, analizó “Romario”.
“En la Mutual están en eso. Yo estoy esperando que nos dejen volver a entrenar. Sobre todo porque están comenzando en otros ámbitos y nosotros no”.
El arquero de Danubio, Darío Denis, compartió con sus colegas, la necesidad de regresar. “Queremos volver a las prácticas porque el fútbol es nuestro tra
Sé de jugadores que se están juntando para entrenar, hasta en grupos de veinte. Y sin cumplir con las medidas que se exigen en el protocolo. Creo que sería mejor que nos dejaran volver a los clubes donde estaríamos más protegidos”.