Los une la familia y el fútbol Son goleadores
Los Correa. Petete es el representante de su hijo Tiziano
Controló con derecha y remató de zurda para clavar la pelota en el ángulo e iniciar el camino del triunfo 3-1 de River Plate sobre Deportivo Maldonado. A raíz de esto, Tiziano Correa llegó a su casa y su madre le dijo algo que lo asombró: ese golazo fue muy parecido al que hizo su padre, Fernando “Petete” Correa, con el Darsenero ante Wanderers hace muchos años.
El joven atacante de 19 años hizo una publicación en su cuenta de “X” (ex Twitter) donde comparó su segundo gol como profesional con el que convirtió su padre.
Esto no hace más que confirmar que el fútbol es fundamental para la familia Correa. En el living de la casa está la televisión y cuando está prendida siempre hay un partido. “Nos encanta ver fútbol juntos”, dijo Tiziano con mucho entusiasmo.
“Vemos cómo se paran los equipos, que sistemas usan y a algún futbolista que ‘rompa los ojos’”, contó Petete, quien tuvo una dilatada carrera en Europa.
De cara a la temporada 2024, Tiziano consiguió lo que tanto luchó en estos últimos dos años: continuidad en Primera. Porque fue titular en los dos primeros encuentros de River Plate en el Torneo Apertura.
Se tiene tanta confianza que a principio de año se animó a pedir el número de camiseta que más le gusta: el 9.
“Vi que se iban muchos compañeros y quedaba la 9. Entonces hablé con Carlitos, que es el utilero de River Plate, y me dijo que si quedaba libre era mía y así fue”, sostuvo.
“Tiziano tenía muchos jugadores grandes por delante y se dio que la 9 quedó libre. Esperaron a hasta último momento a un fichaje de renombre, no se dio y se la quedó”, afirmó el padre del joven atacante.
Actualmente, todo parece de “color de rosas” en la vida futbolística del juvenil de 19 años, aunque hubo un momento en el que llegó a pensar en dejar este deporte que tanto ama.
FORMATIVAS.
Desde que tiene uso de razón Tiziano estuvo enamorado de la pelota. “Me encantaba cuando me regalaban una porque me pasaba horas jugando con ella”, recordó.
Bajo este mismo punto, rememoró la época en la que iba a los entrenamientos de su padre en Los Aromos o en su última etapa en River Plate. Allí agarraba el balón y se pasaba “todo el día peloteando”.
“Me costaba llevármelo de los entrenamientos: le decía que nos íbamos y no quería”, lanzó Petete con una carcajada.
Tiziano vivió en México junto
a su padre cuando formó parte del cuerpo técnico de Diego Alonso al dirigir a Pachuca. “Iba a los entrenamientos y tengo una foto donde le estoy amagando al Conejo Pérez”, dijo el juvenil con una sonrisa.
A raíz de esto, siempre supo que el fútbol era lo suyo. Arrancó su camino en el Club Atlético Calaberas y luego arribó a las juveniles darseneras.
Su meta fue convertirse en futbolista profesional. Pero no se trató de un camino sencillo ya que estuvo muy cerca de dejarlo y dedicarse a otra cosa.
“En juveniles no la pasó bien”, relató Petete. “No le encontraban la vuelta con la posición. Lo probaron de lateral, de delantero, de volante y no jugaba”, dijo el exjugador de 50 años.
Esto produjo que Tiziano se frustrara por no conseguir lo que anhelaba que era tener continuidad. Pero revirtió esta situación y a partir de la Cuarta División comenzó a jugar.
“Bajó la cabeza, escuchó a los más grandes, entrenó mucho y cambió. Ahora está fuerte de cabeza y, lo más importante, cree en sí mismo”, dijo Petete.
VINCULO. Petete expuso que mantiene una “relación de amistad” con su hijo. A su vez, posee un vínculo laboral porque es su representante.
A Correa le llegó la posibilidad de hacerse cargo de Cerro en la temporada 2018. Dirigió al Villero en 39 encuentros y tras esa experiencia resolvió dejar la carrera de técnico. “No me gustó ser entrenador”, recalcó.
Luego se sumergió en otro mundo dentro del fútbol profesional: la representación de jugadores al integrar el equipo de trabajo de Pablo Rivero.
Tiziano aseveró que tiene muchos puntos a favor que su padre sea su contratista y el principal: “La relación íntima que tenemos”.
“Ante cualquier duda que tenga voy a consultarle a él”, añadió el joven atacante.
Petete especificó que representar a Tiziano lo toma “como si fuera cualquier otro jugador”. “A todos los futbolistas les tengo un cariño especial y los defiendo como si fueran mis hijos”, manifestó con firmeza.
“La representación de jugadores es, para mí, un mundo nuevo en el que hay mucha competencia porque es un mercado muy chico”, agregó el ex Atlético de Madrid y Peñarol.
Ya consiguió la titularidad por la que luchó, pero Tiziano sueña en alto y espera cumplir otra meta: “Jugar en Europa”.
“Paso a paso. Recién empezó a jugar este año y me gustaría que hiciera un buen torneo en River Plate”, concluyó Petete.
EL FÍSICO. UN CAMBIO CLAVE
Tiziano alcanzó su primer objetivo y fue tener continuidad en el equipo de Ignacio Ithurralde. Ahora busca mejorar en otro punto fundamental: el aspecto físico. “Ya tuvo un cambio físico y gracias a Dios, con 19 años, ya está en Primera División. Pero debe seguir así”, relató Petete.
FELICIDAD. DE PETETE POR TIZIANO
Fernando Correa está “loco de la vida” con que su hijo sea futbolista. “Estoy feliz por la evolución que tuvo este año porque maduró mucho y logró algo que le estaba faltando: marcar goles. Porque el resto del trabajo lo estaba haciendo muy bien”, expuso Petete sobre el andar de Tiziano.
OTRO FÚTBOL. DISTINTAS ÉPOCAS
Al compararse los dos como futbolistas, Petete hizo hincapié que es “otro fútbol” el actual con el de su época. “Era más lento y se jugaba más individual. Ahora hay que presionar y jugar a dos toques”, expresó. Asimismo, Tiziano coincidió con esto y evidenció que trata de “jugar rápido”.
LO BUENO. DE TENER A PETETE
La mayoría de los futbolistas que comienzan en este mundo profesional no cuentan con un padre que haya tenido un largo recorrido donde estuvo varios años en el fútbol europeo. Pues Tiziano indicó que es “una ventaja” tener como padre a Petete porque él “las vivió todas”.
DIFICULTAD. QUE TIENE EL FÚTBOL
Estuvo la posibilidad de no llegar a Primera, pero eso quedó en el pasado y Tiziano debutó en base a su sacrificio. Sin embargo, afirmó que el mundo del fútbol “es muy duro”. “Capaz no jugás de joven, pero debés pelear y tratar de vencer esos ‘demonios’ que tenés en la cabeza”, puntualizó.