Comida “de la abuela” y de alta calidad

Hace seis años que abrió, y gracias a la filosofía de Ana Durán y la pericia del chef Martín Schwedt —notorio por sus platos para celebridades como Paul McCartney y retratado en Domingo hace dos años—, Mandarino es una de las propuestas gastronómicas consolidadas de Montevideo.

Con una modalidad que no tiene en cuenta a mozos ( los comensales van a buscar la comida y la bebida), en Mandarino predomina un espíritu informal y casero, a tono con la idea de Durán y Schwedt —dos de los tres socios que dirigen los destinos del restaurante— de servir comida con aire familiar, sencilla y sabrosa. “La idea es estar pegado a lo que propone Ana”, dice Schwedt: “La cocina de la abuela, con buena calidad y que uno se sienta cómodo si la come todos los días”.

La carta de Mandarino abarca todo tipo de bocados, desde ensalada de salmón a la más prosaica milanesa. Y para los clientes que van todos los días a almorzar siempre hay una variante vegetariana.

Actualmente, el chef destaca la corvina negra con trigo bulgur, verduras y vinagreta de alubias a $ 250 y que se sirve todos los miércoles. “Porque la pesca llega los martes. De esa manera, nos aseguramos que el pescado esté fresco”, agrega.

Pero si se quiere comer algo más tradicional se puede optar por el viejo y querido chivito: carne, panceta, cebolla, huevo duro, lechuga y tomate, todo entre dos panes de manteca hechos ahí mismo. Eso sí, en vez de papas fritas, el chivito Mandarino viene con boñatos fritos.

Uno de los postres más populares del lugar es también uno de los menos complejos: brownie, cuya porción cuesta $ 120. Si se le quiere agregar dulce de leche y merengue, el precio sube a $ 140. Es el postre más pedido. Pero más allá de ese ya clásico postre, también hay cheesecake con frutilla o maracuyá, ganache de dos chocolates, distintos tipos de mousse, arroz con leche... Los “dulceros” están de parabienes en el lugar.

Dirección: Maldonado 1604

Precio promedio: $ 350.

Horario: De lunes a viernes, de 10.00 a 19.00.