El Pais (Uruguay) - Revista domingo
Un recorrido por los barrios de Singapur
Una ciudad-estado con una economía pujante que la ubica entre los tigres asiáticos, Singapur reúne en una superficie apenas superior a Montevideo una ecléctica mezcla de culturas y sabores.
Numerosos escritores definen a Singapur como “Asia para principiantes”. El crisol de culturas que la habita se refleja en los cuatro idiomas oficiales ( inglés, chino mandarín, malayo y tamil) y decenas de templos hindúes, budistas, mezquitas e iglesias católicas en un marco de orden occidental que propicia que la transición para el viajero que visita por primera vez ese continente no sea tan drástica.
Con menos de 55 años de existencia independiente —se separó de Malasia en 1965 y previamente fue colonia británica— Singapur experimenta desde las últimas décadas un crecimiento tanto en tierras ganadas al mar como en su economía, al punto que es considerado uno de los cuatro “tigres asiáticos”, junto a Taiwan, Hong Kong y Corea del Sur.
Singapur es, como Bangkok, uno de los puntos de ingreso al sudeste asiático con mejores precios de pasajes de avión desde esta parte del globo, por lo que les ofrecemos una guía por barrios para sacar el máximo provecho a la visita.
MARINA Y DOWNTOWN. El punto ideal para empezar la recorrida es la fuente del Merlion, escultura mitológica sobre la bahía con cara de león y cola de pez. Singapore en malayo significa “ciudad de los leones” y la cola hace referencia a su origen como pueblo de pescadores.
Desde esta locación se obtiene una perfecta vista del Marina Bay Sands —el célebre edificio de tres torres que se unen en la terraza superior imitando un avión— y por las noches se puede disfrutar del show de luces láser y aguas danzantes que proporciona gratuitamente el hotel, casino y centro comercial sobre las aguas de la bahía.
Nadar en la famosa piscina infinita del cinco estrellas es un derecho exclusivo para los huéspedes. Pero sin ese lujo también se puede disfrutar de la vista aérea, ya sea desde el mirador Sands Skypark Observation Deck (el ac- ceso cuesta unos 15 dólares) o desde el bar- restaurante Cè la Vie, mediante el prepago de una consumición mínima similar, opción recomendada porque permite disfrutar idéntica panorámica con el plus del cóctel, café o snack.
Otro punto interesante es el dúo de invernaderos vidriados Gardens By The Bay. Estas dos estructuras abovedadas están bordeadas por un jardín abierto con árboles artificiales ( supertrees) de aproximadamente 50 metros, que parecen extraídos de la película Avatar. Si bien ingresar a los invernaderos tiene costo (20 dólares) se puede disfrutar gratuitamente del espacio abierto, así como del show de luces y música que se proyecta sobre los supertrees luego de la puesta de sol.
Otras atracciones vecinas son el Singapore Flyer — una rueda gigante de 165 metros de altura—, el Museo de Arte y Ciencia — que se distingue desde lejos por su diseño arquitectónico en forma de flor— y el centro de conciertos y teatro The Esplanade.
Aunque sea un país costoso en comparación a sus vecinos, existe una sabrosa y económica opción de plazas de comidas: los food courts o hawkes centers. Aquí el más famoso es el de Lau Pa Sat (“viejo mercado” en chino) emplazado en una estructura victoriana de hierro y recomendado por su satay (brochettes de distintas carnes asadas con salsa picante).
TOUR ÉTNICO. Kampong Glam, con su calle principal Arab Street y su mezquita de cúpula dorada, traslada por momentos al viajero hasta Medio Oriente. Si lo visitan, no pasen por alto al Haji Lane, un callejón multicolor que reúne tiendas de los diseñadores más jóvenes y osados de la ciudad.
A pocas cuadras se encontrarán con “Little India” y sus coloridos templos hindúes. Pero no se confundan: el punto neurálgico del barrio no es un centro religioso sino un shopping, el Mustafá Center, conocido por estar abierto las 24 horas y ofrecer todo tipo de productos insólitos.
Continuando en dirección noroeste OUTRAM. Es el Barrio Chino de la ciudad y no solo ofrece templos budistas como el de la Reliquia del Diente de Buda sino que además alberga al Sri Mariamman, el centro hindú más famoso de Singapur. Además, es una zona ideal para comprar souvenirs a buen precio. ¡No se olviden de regatear!
Aquí también está ubicado el Maxwell Food Center, famoso por su Hainanese
chicken rice (arroz con pollo según receta de la provincia china de Hainan). El pues- to Tian Tian Chicken Rice cuenta con una estrella Michelin y fue elogiado por el chef Anthony Bourdain. Será fácil ubicarlo porque tendrá la fila más larga, pero según los foodies singapurenses, la receta y el sabor no difieren tanto del que se ofrece en los puestitos vecinos.
En el sur del Outram, se ubica Duxton Hill, la zona cool con tiendas, restaurantes y bares discretamente instalados en casas antiguas; es un sitio ideal para ir de copas a la noche.
Más al sur aún está el Carlton City Hotel, donde según los singapurenses se puede disfrutar del mejor Dim Sum, versión cantonesa del brunch compuesta por variados platillos que se puede compartir desde la mañana hasta las primeras horas de la tarde.
ISLA SENTOSA. Su lado oeste es el “parque de diversiones” de los locales porque allí está ubicado el Resorts World Sentosa ( RWS), un megacomplejo que incluye hoteles, casino, un centro de tiendas comerciales, restaurantes, un teatro, un parque marino con acuario y un parque de Universal Studios, entre otras atracciones. El este, en cambio, tiene un perfil residencial con pequeños condominios, campo de golf y una marina para barcos, a la cual dan unos pocos y exclusivos restaurantes.
Sentosa ofrece además tres playas: Siloso, Palawan y Tanjong. Si bien son un tanto artificiales y quien recorre el sudeste asiático disfrutará otras más espectaculares en los países vecinos, no están mal para un break frente al calor agobiante del pequeño país.
NOROESTE. La estrella del área es el Jardín Botánico de Singapur, un pulmón verde de más de 60 hectáreas. Para los entusiastas de las compras el propio camino desde el centro hasta aquí es ya un paseo, dado que implica transitar por Orchard Avenue, la principal arteria comercial del país, repleta de tiendas y centros comerciales.
NORTE. Casi en el límite con Malasia está una de las zonas favoritas de quienes viajan con niños: el área de los jardines zoológicos. Contiene un sector que abre durante el día (el Singapore Zoo), otro con paseos nocturnos ( el Night Safari) y un tercer parque dedicado a animales acuáticos o que viven a orillas de los ríos (River Safari). Dadas las altas temperaturas de la región —que al rayo del sol pueden obstaculizar el disfrute del paseo— la opción nocturna es la más recomendable. Se puede recorrer tanto caminando (hay trillos armados) como en tren, está abierto desde las 19.15 horas hasta medianoche y la entrada vale 35 dólares.
ZONA ESTE. Probablemente sea aquí donde empiece y termine su visita, en el aeropuerto Changi de Singapur, un aeródromo con cuatro terminales que se ubica entre los mejores del mundo según rankings internacionales. Ofrece jardines abiertos, salas de cine de ingreso gratuito, decenas de tiendas y restaurantes, un supermercado, hoteles, piscina al aire libre y la posibilidad de realizar tours libres de costos por la ciudad entre aquellos pasajeros que superen las seis horas de espera en la escala. * Creadora del blog de viajes HillsToHeels.net
EL PAÍS ES UNA BUENA PUERTA DE ENTRADA PARA EL CONTINENTE
EL NOMBRE DE ESTA NACIÓN SIGNIFICA “CIUDAD DE LOS LEONES”