El Pais (Uruguay) - Revista domingo
UN DESAFÍO PARAAMBOS PARTIDOS
La irrupción de Ocasio-Cortez en la política estadounidense como diputada no solo disgusta a sus adversarios ideológicos del Partido Republicano. Dentro de su propio partido, el Demócrata, hay varias voces que quieren poner en su lugar a la morocha de origen boricua. La ahora ex senadora Claire McCaskill ( foto), también del Partido Demócrata, es una de las prominentes figuras que no puede ocultar la antipatía que siente por la atención que se le da a Ocasio- Cortez y sus propuestas, entre ellas la de reformar el sistema educativo universitario para que sea financiado públicamente. McCaskil dijo que había que tener cuidado con “propuestas demagógicas” y que no entendía por qué Ocasio-Cortez era “la nueva gran cosa”. Es que actualmente hay una batalla bastante intensa dentro del Partido Demócrata entre el ala conservadora—representada por Hillary Clinton— y el ala progresista, encabezada por Bernie Sanders. Ocasio-Cortez, por su lado, no parece tener muchos pelos en la lengua. En una entrevista reciente, le preguntaron si sus ideas no eran demasiado “radicales”: “Me parece que solo los radicales lograron cambios en este país. Abraham Lincoln tomó la radical decisión de firmar la Declaración de Emancipación. Franklin Roosevelt tomó la radical decisión de implementar programas de seguridad social. Si eso es lo que significa ser radical, entonces sí: soy una radical.”