El Pais (Uruguay) - Revista domingo
ALGUNOS CONSEJOS PRÁCTICOS
“Irse de vacaciones es sinónimo de descansar, disfrutar, conocer y cualquier sinónimo que se le ocurra relacionado a un momento placentero. Pero también implica un cambio de paisaje, olores y, por ende, de territorio. Para los perros este es el ítem es importante. Todo se vuelve novedoso, ve cosas nuevas, huele cosas nuevas y hasta conoce cosas nuevas”, dice el veterinario Pablo “Ruso” Sehabiaga. Y da algunos consejos: “No alimentar a la mascota el día que salimos. Destinar un paseo previo para desgastar sus energías. Llevar un recipiente con agua fresca para el viaje. Asegurarnos de llevar su carnet de vacunas. Abastecernos de su comida habitual calculando el gasto diario. En caso de perros de talla pequeña, llevarlo en una transportadora adecuada (el perro debe poder pararse y girar dentro de la misma). Collar y correa. Consultar al veterinario sobre productos anti-pulgas y consejos para cada caso en particular”. Y al llegar al lugar donde se va a descansar Sehabiaga aconseja que se haga un paseo con el perro sujeto a una correa, inspeccionar el sitio en busca de venenos para caracoles, hormigas o ratones, hidratar al perro, ofrecerle comida racionada. “A diferencia de lo que sucede con los perros, en general los gatos no disfrutan tanto de viajar a un territorio desconocido, correr por la playa o traer el juguete tras tirarlo al mar, rio, piscina, etc.”, dice Sehabiaga. Cuando el período de ausencia es corto (unos días o una semana) lo recomendable es mantener al gato en casa y no exponerlo al estrés que le genera la modificación de su territorio. Si bien son animales sociales y encajan perfectamente dentro de nuestra familia, el alimento, los olores, los ruidos y las zonas destinadas al descanso, hacer sus necesidades y demás prioridad para ellos. En estos casos contar con la ayuda de algún familiar o amigo es vital. Si bien pueden quedarse por cierto tiempo solos, es necesario que alguien visite el hogar para renovar su alimento y limpiar su bandeja sanitaria además de interactuar con él ya sea mediante juegos y mimos. Debido a que el gato puede racionar su alimento y las necesidades higiénicas solo las hará en la bandeja sanitaria, el trabajo es mucho más simple que la dependencia diaria que necesitan los perros”.