El Pais (Uruguay) - Revista domingo
Nueva Helvecia y sus enigmáticas cruces esvásticas
Esta semana fue hallada en una vivienda de Nueva Helvecia, Colonia, una roca con una esvástica que permanecía oculta bajo tierra, así como simbología nazi inscripta en la tapa del aljibe de una propiedad de esa ciudad. Según informó el semanario local Helvecia, la dueña de la vivienda adquirió la propiedad hace pocos años y se mostró sorprendida ante estos descubrimientos en su predio. “Son una parte oscura de nuestra historia, es increíble que hayamos dado con este material, es realmente muy removedor, no sabemos aún que vamos a hacer con esto”, manifestó la mujer.
La vecina, que se llama Magela, agregó a El País: “Simplemente la sacamos. No me la quiero quedar. Pero por supuesto si desde un museo quieren buscar más piedras o analizar el lugar, estoy dispuesta a que investiguen”.
La casa original data de 1943 y una segunda vivienda fue construida en los años 50 o 60 en el predio, donde pasa una cañada que desemboca en el río Rosario. “Habían hecho un dique de tierra y me pareció que era ilegal. Entonces, de a poquito, con una palita de jardín, fui moviendo la tierra para que corriera el agua”, detalló.
Su yerno, con palas más grandes, removió más tierra. Hasta que azotaron las abundantes lluvias de días pasados. “De repente cayeron 300 milímetros de agua, la cañadita se convirtió en arroyo y cuando empezó a pasar el agua se descubrió la calzada de piedra”, dijo la dueña de casa.
Se sabe que el médico nazi Josef Mengele se casó en
Colonia con la viuda de su hermano, Marta Will, el 25 de julio de 1958. Y que su acta matrimonial quedó guardada en el juzgado de Nueva Helvecia.
Según el investigador uruguayo Héctor Amuedo, en los ocho días que permanecieron en Uruguay, la pareja visitó asiduamente la finca de un constructor de edificios de Nueva Helvecia. En esa casa todavía existe, bajo un enorme árbol de laurel, el banco y la mesa de piedra donde Mengele y Will tomaban el té por las tardes.
Amuedo también entrevistó a uno de los dos testigos uruguayos de aquella boda y a Ilse Bernarzky, funcionaria del Juzgado de Nueva Helvecia que