El Pais (Uruguay) - Sabado Show
SALE A LA CANCHA.
Federico Buysan estrena programa de juegos en La Tele.
Tal como hizo en Verano Perfecto, Federico Buysan sale del periodismo deportivo para ponerse el traje del conductor de un programa de entretenimientos. Esta vez el desafío es mayor que aquel que asumió en 2012. En Todos contra mí, llevará las riendas de la gran apuesta deTeledoce para el horario central. “Me siento muy afortunado, mimado y querido.”, dice frente al nuevo proyecto. Días antes del estreno (que será “muy pronto”), Buysan no esquiva ningún tema en entrevista con Sábado Show. Responde a las críticas, analiza el desempeño de la selección, opina sobre el machismo en el deporte, lamenta la pelea entre Julio Ríos y Sergio Gorzy y habla sobre su historia de amor con Catalina Ferrand.“Estamos tan enamorados como la primera vez”, define.
—¿Cómo enfrentás el desafío de conducir To do s c o ntra mí, el nuevo programa de juegos de La Tele?
—Estoy muy contento. Es la primera vez que tengo la posibilidad de conducir un programa en horario central. Es un desafío, pero también genera una responsabilidad porque es una apuesta muy fuerte del canal. Me da mucho placer que la producción también sea del canal porque estoy trabajando con gente que conozco desde hace años y con la que tengo amistad.
—¿Sentías la necesidad de volver a hacer algo por fuera del periodismo deportivo?
—No sé si sentía la necesidad, pero me gusta no estar atado solo al periodismo deportivo. Soy comunicador y siento que puedo salir del deporte. Lo hice en Día Perfecto y Verano perfecto. Los primeros ensayos de Todos contra mí también los disfruté y eso me generó mucha satisfacción. En el canal no me ven solo asociado al periodismo deportivo sino con la ductilidad de poder hacer otras cosas. Eso es buenísimo.
—¿Esa ductilidad es propia de los periodistas deportivos?
—El periodista deportivo se adapta más rápido a otras cosas. Y después está en la personalidad de cada uno.Yo tengo la capacidad para divertirme y para opinar en serio. Haber hecho otras cosas nunca me perjudicó en lo deportivo. Por el contrario, me acercó más a la gente común y pude mostrarme desde otro lugar, más divertido, más dicharachero, más alegre.
—¿Mirás programas de juegos?
—Si estoy en casa, sí. Cuando era chico me encantaba Martini Pregunta, y ahora me gustan Ahora Caigo y Escape perfecto. Cuando tenés niños, los ciclos de juegos sirven para la unión familiar. Es una instancia para tener a los hijos cerca y jugar con ellos.
—¿En algún momento de tu vida sentiste que estaban “todos contra vos”?
—No, a veces sentí que me expuse demasiado en algún lío puntual. Los años dan la madurez para elegir con qué pelear y por qué pelear. Yo estoy muy agradecido con el lugar que tengo en el medio, no puedo pedir más. Trabajo en los mejores lugares y permanentemente me están apareciendo trabajos nuevos. No tengo tiempo de mirar para el costado y ver cómo le va al otro. Me preocupo de cuidar mi trabajo, ser cada día mejor y ser generoso con mis compañeros. Me hace feliz tener trabajo, pero para que mis hijos tengan una buena educación y para que a mi familia no le falte nada, no para tener más lugar en el medio. Con lo que tengo me sobra.
—¿Lo decís porque has sido criticado por acaparar demasiados espacios en los medios?
—Mucha gente me señala por envidia, porque les gustaría estar en mi lugar. Lo entiendo. De chico yo miraba a colegas que tenían esa exposición y pensaba que me gustaría llegar a ese nivel. Pero hay gente que lo único que hace es generar envidia y no se prepara. Yo no ando pidiendo trabajo, me lo han ofrecido. Me han dado oportunidades porque soy responsable, serio y me llevo bien con mis compañeros.
—¿Se manejó la posibilidad de que Cata Ferrand, tu esposa, formara parte de
To do s c o ntra mí? —Me dijeron en un momento que estaba esa posibilidad. Me hubiera encantado, hubiera sido una oportunidad preciosa para volver a trabajar con ella y para que vuelva a La Tele. Tenemos un sentimiento fuerte por el canal porque nos conocimos ahí, es el lugar en el que se construyó nuestra familia. Me parece que Cata le hubiera sumado mucho al panel, pero al final no la convocaron. A mí me llegaron a preguntar qué me parecía la idea y les dije “ni me digan porque me muero, me encanta”. Pero después no me correspondía meterme. No avanzó y quedó en la nada.
—¿Cómo la ves al frente de
Ac á te quiero ver (VTV)?
—Está bárbara y se siente feliz. Me doy cuenta de que creció mucho como conductora. Está sólida, cómoda, propone y se divierte. Es la primera vez que está en un programa que se generó para que ella tenga su lugar, así que es lógico que se esté luciendo y brillando mucho más.
—¿Qué tan celoso sos de tu pareja?
—Lo justo y necesario. No me siento un celoso empedernido. Estoy atento y eso cuida a la pareja. La mimo y la acompaño. Cuando ella tiene una obra de teatro, me dice para ir y yo me quedo en las dos funciones. Me encanta verla en escena y compartir con sus compañeros.
—¿Cuáles son las claves para mantener viva la relación después de ocho años?
—Acompañarnos y estar pendientes el uno del otro. Pensar en viajes, vacaciones y proyectos entre los dos. El viaje que hicimos juntos a Europa a principios de año fue espectacular para la pareja. El problema está cuando uno se empieza a cortar y hacer cosas de forma independiente o no quiere volver a su casa. Yo estoy corriendo para llegar a casa y ella también. Eso es lo que hace que estemos tan enamorados como la primera vez. También es fundamental ver juntos el crecimiento de nuestras hijas Cayetana y Simona, y la unión familiar con Joaco y Flo, mis otros hijos.
Hac e-
—Hace unas semanas en mo s lo que po demo s (Universal) te referiste al momento en el que conociste Cata, cuando estabas casado. ¿Cómo recordás esa etapa?
“Puedo ser agrio a veces, pero los que me tratan día a día saben que soy muy divertido”.