El Pais (Uruguay) - Sabado Show
Viudas
Es posible que muchos se acerquen a esta película como “una de robos”. Y no estarían equivocados, aunque en realidad se trata de algo más. Steve McQueen ya demostró en 12 años de esclavitud, ganadora del Oscar a Mejor Film, que le gusta abordar temas polémicos. En ese caso fue el racismo, en Viudas también hay algo de eso mezclado con violencia (doméstica y otras), diferencias sociales, corrupción política y demandas feministas. Para empezar –y lo ha dicho Viola Davis en entrevistas-, ver en la primera escena a una pareja interracial en una situación así de romántica o sexual, no es algo frecuente. El director, de raza negra, así como su protagonista están reivindicando que algo que se califica como “normal” de la boca para afuera, se concrete en espacios como el de una película de cine. Apenas un ejemplo de los subtemas que derivan de un thriller que arranca con un golpe fallido que determina la muerte de sus cuatro protagonistas en una de las grandes escenas de acción del relato. Sus viudas, con Veronica (Davis) a la cabeza, quedan a la deriva fundamentalmente en lo que a economía refiere. Veronica incluso recibe la amenaza del damnificado con el robo, que quiere recuperar su dinero en medio de una campaña electoral bastante sucia. Para salir de eso, la viuda decide llevar a cabo el próximo robo que tenía planificado su marido y que dejó detallado en una libreta. Recorrer ese camino es lo que hará que el foco se vaya posando en distintos tipos de denuncias de parte de McQueen (que escribió el guión con Gillian Flynn, de Perdida), muchas de ellas implícitas porque lo explícito es el robo. Quizás por ello el atraco no tenga toda la magia que suele tener en las películas del género, pero el espectador entiende que en esta historia hay algo más y que ese algo más vale la pena e incluso puede venir acompañado de nominaciones al Oscar.