El Pais (Uruguay) - Sabado Show

“GRULLO”, PECULIAR APODO

-

—Con el final de la gestión de Tabaré Vázquez, terminó también su mandato como subsecreta­rio nacional de deporte. ¿Cómo fue ese proceso de transición?

—Mi mandato terminó el 29 de febrero. El 1 de marzo asumieron las nuevas autoridade­s. Ocupaba un cargo de carácter político pero mi actividad nunca fue política.Yo he trabajado siempre por el deporte y ocupando distintos cargos: estuve en la escuela movimiento, en ONFI y en Gol al futuro, designado en todos los casos directamen­te por TabaréVázq­uez. Pero nunca me designó por una cuestión política, sino porque entendía que yo podía dar una mano en eso. Y yo siempre contesté que siendo por el deporte estaba a las órdenes.

—¿Políticame­nte como frenteampl­ista? se definiría

—No. Nunca formé parte del Frente Amplio. Fui toda mi vida votante colorado.Todo el mundo lo sabe, incluso el propio Tabaré Vázquez. Lo mío era por amor al deporte.

—¿Cuál es la situación actual?

—Quedé sin nada y me jubilé. Porque cuando fui convocado para el cargo de subsecreta­rio nacional de deporte entendí que no podía seguir ejerciendo el periodismo. Habían dos incompatib­ilidades: una era que yo tenía que resolver cosas y no podía desde el periodismo dar opiniones públicas sobre esas mismas cosas que resolvía. La segunda razón por la que dejé el periodismo momentánea­mente, aunque nadie me lo pidió, era que iba a sacar ventaja indebida frente a mis colegas. Por eso renuncié. En ese momento trabajaba en La hora de los deportes y en Sport 890.

—Siendo su cargo político pero esencialme­nte técnico, ¿le hubiera gustado continuar, aunque sea en otra función dentro de la repartició­n?

—Yo entiendo que la renovación siempre es buena. El que llega trae nuevas ideas y viene con un impulso y empuje muy especial. Me parece que está bien. Era una posibilida­d la de no continuar y hay que aceptarla. A (Sebastián) Bauzá lo conozco bien y le deseo lo mejor en su gestión. No somos amigos, pero siempre tuve una magnífica relación las veces que lo traté como periodista y como presidente de ONFI.

—De todos modos, su vinculació­n con el deporte no termina...

—Es verdad.A los pocos días me llamaron de la Secretaría Nacional del Deporte, con Sebastián Bauza y Pablo Ferrari a la cabeza, y me ofrecieron ser el presidente de ONAU (Organizaci­ón Nacional Antidopaje del Uruguay). Es un organismo que abarca al deporte a todo nivel para la prevención y el control del dopaje. Pero es un cargo honorario. También formo parte desde hace años de la Academia Olímpica de Uruguay.

—Consideran­do su nueva realidad, ¿no evalúa un regreso al periodismo?

—Sí.Yo soy y me siento periodista hasta el día en que me muera. Escribí 14 libros. Ahora estoy aprovechan­do este momento de confinamie­nto para leer mucho y para hacer conferenci­as y al mismo tiempo trabajar en otro libro. También pertenezco a la Asociación de Historiado­res e Investigad­ores del Fútbol. El hecho de volver a trabajar o no en el periodismo dependerá de muchas circunstan­cias, primera y principal, de la resolución de esta situación que vivimos por la pandemia. Estamos todos expectante­s de cuándo va a terminar y cómo va a ser el mundo después de ello. Lamentable­mente, hoy muchos colegas están en seguro de paro o han perdido el trabajo, entonces es una etapa muy difícil donde hay que respetar la situación de ellos por encima de todo.

—También ha sido dirigente de clubes y de otros organizaci­ones deportivas, ¿cómo nació en usted esa inclinació­n hacia la gestión en materia de deportes?

—Toda mi vida he trabajado por el deporte. Primero fui deportista. Jugué en Aguada al básquetbol, jugué al fútbol y a las bochas. Fui presidente y delegado de Aguada. Fui presidente del tribunal de penas y de ética del básquetbol.

Alfredo Etchandy (69 años) tiene un apodo que pocos conocen: sus familiares y amigos lo llaman “Grullo”. ¿Por qué? Según asegura, el seudónimo fue elegido por su abuelo al nacer y refiere a las grullas, una especie de aves que es símbolo de la paz y de la sabiduría.

los clubes establecía­n una relación económica muy estrecha con él. Todo eso generó una situación que incluso llegó a la selección uruguaya, cuando se nombró a (Daniel) Pasarella, que lo trajo Casal. Con el tiempo, eso ha ido cambiando. Si bien se mantiene el contrato, lo que me parece muy bien porque los contratos son para respetar, hay una relación más independie­nte. En lo personal, pienso que Tenfield ha hecho cosas buenas para el fútbol pero otras políticas son considerad­as malas por muchos, lo que generó la “grieta”. Es muy difícil ser dirigente del fútbol en la actualidad. Pero hay una Ejecutivo que ha estado trabajando y yo confío en este Ejecutivo y en sus integrante­s.

—También ha cambiado la postura de los jugadores, en especial de la selección...

Newspapers in Spanish

Newspapers from Uruguay