Un rodaje con problemas para un elenco con carisma
GGG 2015 para El despertar de la Fuerza, sería una tarea imposible. Sin embargo, y tras un casting a miles de actores a lo largo de Estados Unidos, uno decidió aceptar el desafío: Alden Ehrenreich que hasta ese entonces era una figura casi desconocida en Hollywood.
Como un actor de reparto en películas de Woody Allen (Blue Jasmine) y los hermanos Coen (¡Salve César!), Ehrenreich tenía algo que otros candidatos como Miles Teller, Ansel Elgort y Dave Franco —quien también intentaron conseguir el papel— no tenían: fama. Además, a sus 26 años el actor nacido en Los Ángeles, mantenía un aire similar de misterio y gusto por los problemas que Ford tenía en su juventud, cuando interpretaba papeles como el embustero Bob Falfa en American Graffiti, dirigida por Lucas.
Con su estrella elegida y presentada oficialmente en una convención mundial de Star Wa r s en Londres, Han Solo se adentró en un rodaje que resultó problemático, algo que las primeras películas de Star Wars tampoco pudieron evitar.
Una célebre carta que Alec Guinness, el primer Obi-wan Kenobi, escribió, daba cuenta de la poca fe que había en torno al proyecto en 1976. “No puedo decir que esté disfrutando la película —me llegan unos diálogos terribles en páginas rosa— y ninguno aclara la personalidad de mi personaje o lo hace al menos soportable”, comentó el inglés.
En la década de 1970 Hollywood no estaba bajo los miles de ojos de medios y fanáticos en la búsqueda de cada detalle que pudiera resultar noticioso del rodaje de una nueva gran producción, las que hoy se realizan bajo un hermetismo total.
La primera gran primicia en torno a Han Solo fue una bomba. En junio de 2017 se anunció que Miller y Lord fueron despedidos por la presidenta de Lucasfilm, Kathleen Kennedy, por “diferencias creativas”. Las discrepancias, al parecer, eran la inclinación de los directores hacia la improvisación de los actores, una falta de control en una producción tan grande y los choques constantes con los guionistas de la película, Lawrence Kasdan y su hijo Jonathan.
Tras hacerse público el despido, Disney y Lucasfilm anunciaron rápidamente el reemplazo de los cineastas. Fue Ron Howard, un viejo conocido de Lucas (como actor también apareció en American Graffiti) que aceptó la tarea y rápidamente voló hacia Londres para completar el rodaje de Han Solo.
La opción de Howard era una segura. No solo el director —que ganó dos Oscar con Una mente brillante— ya había trabajado para el estudio (dirigió Willow: en la Tierra del Encanto), sino que su filmografía diversa y trabajo como productor le daban el perfil que la historia, una mezcla de western y película de robos, necesitaba para ser completada.
Más allá de las dudas en torno al trabajo de Ehrenreich y al reemplazo súbito de los directores, el resto del elenco de Han Solo ofrece algunas seguridades para los fanáticos.
En contrapartida del hosco Han, en la película también aparece el actor y músico Donald Glover, quien viene incendiando internet en las últimas semanas con su video de This Is America. Glover interpreta a Lando Calrissian, amigo de Solo y dueño original de la nave Halcón Milenario. Emilia Clarke, protagonista de Game of Thrones, también tiene un papel estelar como el interés romántico del protagonista, y Woody Harrelson y Paul Bettany completan el reparto.
Tras haber sido estrenada en un evento especial del Festival de Cine de Cannes —donde recibió comentarios positivos— la película de Howard debe probar que tiene la misma puntería que Rogue One demostró y así mantener al público interesado en más Star Wars. Incluso para Han Solo, quien siempre dispara primero, el blanco no está fácil.
Han Solo: una historia de Star Wars se estrena el jueves en Uruguay.