Maduro juró entre chavistas
Desafiante con Estados Unidos, lanzó señales de acercamiento a empresarios y opositores
Nicolás Maduro tuvo ayer jueves un juramento como presidente reelecto a la medida de su régimen. Juró ante la Asamblea Constituyente, un órgano integrado exclusivamente por oficialista y electo en otros comicios tan cuestionados como los que el domingo le dieron un segundo mandato por seis años. Este segundo período comenzará recién dentro de ocho meses, el 10 de enero de 2019, para cuando está prevista la ceremonia de investidura.
“Adelanta la juramentación porque no quiere dejar el vacío de aquí a enero. Necesita darse legitimidad en el proceso, aunque sea la legitimidad chavista”, declaró a la AFP el analista venezolano Luis Vicente León.
En su discurso ante la Constituyente, aparecieron dos Maduros: uno desafiante con Estados Unidos, y otro con gestos de acercamiento con sus opositores y reconociendo que debe corregir el rumbo económico.
Al asegurar que no podrá sanar la economía solo, agregó que quiere tender puentes con los empresarios, a quienes ha acusado de participar en una “guerra económica” de la derecha con apoyo de Estados Unidos para desbancarlo. Esta semana fueron liberados varios ejecutivos de Banesco, el mayor banco privado del país, que habían sido acusados de “ataque a la moneda” por hacer operaciones cambiarias en el mercado negro.
“Solo el pueblo salva al pueblo, pero si no buscamos al pueblo ¿quién va a salvar al pueblo? ¿Superman? ¿O Súper Nico?”, preguntó Maduro a su auditorio oficialista, donde no faltó la cúpula militar. “Hace falta una rectificación profunda, hay que hacer las cosas de nuevo y mejor. No estamos haciendo las cosas bien y tenemos que cambiar este país”, reconoció Maduro, de 55 años.
Admitió además que las sanciones impuestas por Estados Unidos tras su reelección traerán más dificultades a Venezuela. “No puedo engañar a nadie, nos van a crear graves dificultades, dolorosas dificultades, que vamos a enfrentar paulatina- mente, las vamos a derrotar. Las sanciones de Trump serán anuladas y derrotadas”, dijo.
Venezuela vive la peor crisis de su historia reciente: hiperinflación, escasez de comida y medicinas, caída brutal de la economía y de la producción de crudo a su nivel más bajo de los últimos 30 años: 1,5 millones de barriles diarios.
“Este año tenemos que aumentar el millón de barriles. Si hay que pedir apoyo a la OPEP (...), a Rusia, a China, a los países árabes, pidámoslo”, clamó.
Maduro también prometió trabajar por la reconciliación y ofreció dejar libres a opositores presos que no hayan cometido crímenes graves, para “superar las heridas” de las protestas en su contra, que dejaron unos 200 muertos desde 2014.
Con una abstención récord de 54%, Maduro se adjudicó las elecciones del domingo. Sin embargo, Estados Unidos, la Unión Europea y el Grupo de Lima (Canadá y 13 países de América Latina y el Caribe) rechazaron la elección por considerar que no fue libre, representativa ni transparente.
Uruguay no integra el Grupo de Lima. La declaración de esta semana de la Cancillería evita pronunciarse sobre las elecciones y se limita a un llamado al diálogo y a no agravar la crisis en Venezuela.
El lunes, al otro día de las elecciones, Estados Unidos prohibió a los estadounidenses comprar activos y deuda de Venezuela y de la petrolera Pdvsa. En represalia, Maduro expulsó a los dos mayores representantes de Estados Unidos en Venezuela —carece de embajador desde 2010—, y Washington ordenó el miércoles lo mismo para dos altos diplomáticos venezolanos en reciprocidad.
Estados Unidos, que compra un tercio de la producción de crudo venezolano, ya había prohibido a sus ciudadanos negociar deuda nueva de Vene- zuela, en default parcial al igual que Pdvsa, y amenaza con un embargo petrolero.
La UE, Estados Unidos y Canadá sancionaron además a decenas de jerarcas venezolanos. En la lista de Washington figuran incluso Maduro y el número dos del régimen, Diosdado Cabello.
“ESCENA BUFA”. La oposición venezolana, agrupada bajo la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD), tachó de “escena bufa” el acto de juramentación de Maduro. “La falsa Constituyente felicita al beneficiario del fraude y agrega otra escena bufa a la farsa, con un falso juramento para una toma de posesión que ellos mismos dicen que deberá realizarse en enero”, señaló la MUD en un comunicado difundido la tarde de este jueves.
Maduro reconoce que debe cambiar el rumbo de la economía del país.
“¿Quién va a salvar al pueblo venezolano? ¿Superman? ¿O Súper Nico?”.