Mensajes económicos de Astori a la interna
Con énfasis en la “ética política” ,el ministro pidió “flexibilidad” para negociar acuerdos y cuidar el gasto
Ministro, concretamente: ¿a quién le está hablando?”. Esa fue la primera pregunta de uno de los moderadores del evento (provocando aplausos del público) al titular de Economía y Finanzas, Danilo Astori, tras una presentación que hizo foco en “la ética política”, la importancia de ser “flexible” para negociar acuerdos comerciales y de cambiar el enfoque sobre la competitividad.
Astori respondió que sus palabras habían sido “solo una reflexión en voz alta de un uruguayo preocupado por su país”. Sin embargo, puede interpretarse que el mensaje iba dirigido a la interna frenteamplista, luego que en el último plenario se postergara la aprobación del tratado comercial con Chile por la presión de las bases, o por los pedidos de elevar el gasto en la próxima Rendición de Cuentas, entre otras discrepancias públicas que han mantenido el ministro y algunos sectores.
“La realidad hay que verla toda, no solo la parte cómoda”, subrayó el jerarca y analizó varios aspectos del Uruguay actual que deben ser tenidos en cuenta para “afirmar nuestra identidad y buscar nuestro lugar en el mundo” (el título que pondría Astori, según dijo, a su exposición en el almuerzo de la Asociación de Dirigentes de Marketing).
“Hay características recientes de la sociedad uruguaya, que no conocíamos hace algún tiempo y representan un estado de ánimo diferente, que tienen una consecuencia para quienes trabajamos en la política y no podemos dejar de ver, porque dañan la confianza y la credibilidad”, manifestó.
Explicó que se viven “tiempos difíciles” por “las denuncias e investigaciones de casos de corrupción”, pero llamó a buscar “los caminos para enfrentar esta situación y revertirla”, y hacer “una defensa irrenunciable de la política” como instrumento para cambiar la realidad.
Identificó como fundamental “el compromiso con la ética”, la palabra que más repitió Astori a lo largo de su discurso. Seguidamente, enfatizó que no cree “en copiar modelos” para definir el rumbo porque todas “las construcciones cerradas e inflexibles” fracasan.
INSERCIÓN. Astori sostuvo que Uruguay debe ser “un país abierto al mundo”, pero eso contrasta con “el muy pobre acceso preferencial” que tienen los productos locales a los mercados del mundo. Definió esto como “la principal desventaja competitiva de Uruguay”.
Como ejemplo, mencionó que mientras el 96% de las exportaciones de Chile tienen aranceles preferenciales por acuerdos comerciales con otros países, en Uruguay ese beneficio lo tienen poco más del 30% de las ventas externas. A esto, sumó los bajos aranceles que pagan por ingresar a China los productos de Australia y Nueva Zelanda —competidores de Uruguay en soja, leche en polvo y carne bovina—, y la “pérdida de ventajas” derivadas del Sistema Generalizado de Preferencias por pasar a ser un país de renta media.
En ese escenario, consideró primordial abordar la discusión comercial con un Mercosur “en problemas, para luego avanzar con terceros países en posibles acuerdos”. Agregó que es necesario “conocer cómo se negocia en el mundo de hoy, los ritmos y urgencias, con quiénes se negocia y cuáles son las técnicas de formulación de acuerdos”.
Reiteró la importancia de “la flexibilidad” para negociar, ya que “no se llega a acuerdos con posturas inflexibles” ni diciendo este es el modelo uruguayo “y no se cambia”. En el plenario en que el Frente Amplio postergó el acuerdo con Chile, también votó un documento con lineamientos para la inserción internacional, que mandata a hacer acuerdos por medio de listas positivas (es decir negociar solo lo que abarca el acuerdo y no partir de un tratado global para luego definir los sectores que quedan por fuera).
Astori, que ya había rechazado esa imposición, expresó ayer que en las negociaciones actuales “no predominan” acuerdos solo sobre bienes y servicios, sino que los países buscan “un nexo virtuoso entre el comercio de bienes, servicios e ideas con inversiones asociadas”.
COMPETITIVIDAD. En otro tramo, el jerarca mencionó que “hay dificultades para reconocer los cambios logrados en Uruguay” en los últimos años. A su vez, atribuyó los reclamos por mejorar la competitividad a “un enfoque tradicional y estático”, que piensa que “competir es vender a precios más bajos que los competidores”, y lleva a procurar rebajas del salario y la carga tributaria, así como un tipo de cambio real alto.
En contraposición, Astori dijo que se apuesta a un nuevo enfoque, que busca crear “ventajas competitivas a partir de políticas públicas”, como la prioridad dada a la inversión en investigación y desarrollo otorgando beneficios fiscales.
Señaló que “el comportamiento de la inversión es menor al que el país necesita” y debe mejorar. En momentos que “las cuentas públicas están tensionadas” por el nivel del déficit fiscal, es “importante el papel del sector privado”, remarcó.
El ministro cerró con optimismo: “Uruguay va a poder seguir cambiando, porque ya pudo en el pasado. El principal riesgo es paralizarse y estoy seguro que como sociedad sabremos evitar eso y dar el salto”.
Astori a interna: “No se llega a acuerdos con posturas inflexibles”.