Otro revés para Trump: envían a prisión a su exjefe de campaña
Le revocaron el arresto domiciliario; está acusado de manipular testigos
Paul Manafort, el exjefe de campaña del presidente Donald Trump, fue enviado ayer viernes a prisión. Una jueza ordenó el arresto de Manafort a la espera de su juicio por cargos de manipulación de testigos, en un caso vinculado a la investigación por la presunta intervención de Rusia en los elecciones de 2016 que llevaron a Trump a la Casa Blanca.
Manafort, conocido operador político y empresario, ha estado en el centro de la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre el rol de Rusia en la última elección presidencial de Estados Unidos. Manafort ha sido acusado en los estados de Washington y Virginia por una serie de cargos relacionados mayormente con financiamiento, incluyendo conspiración para lavar dinero y defraudar a Estados Unidos.
El ex hombre fuerte de la campaña de Trump había estado en confinamiento domiciliario en Virginia y se le ordenó llevar un dispositivo de seguimiento. Pero la semana pasada, el fiscal Mueller lo acusó de manipulación de testigos. Manafort se declaró no culpable de ese cargo ayer viernes, pero la jueza de distrito Amy Berman Jackson en Washington revirtió el beneficio de la fianza, enviándolo a prisión.
“No es que quiera hacer esto”, dijo. “Pero finalmente no puedo hacer la vista gorda (...) Usted abusó de la confianza que se le dio”, le dijo la jueza.
El fiscal Mueller, cuya investigación ha opacado la presidencia de Trump, busca determinar si la campaña del presidente en 2016 se coludió con Moscú y si Trump buscó obstruir la pesquisa en torno a la presunta intervención rusa.
Trump ha dicho que la investigación de Mueller es una “cacería de brujas” y niega haber cometido delito alguno.
Expertos legales dicen que Mueller desea seguir aplicando presión sobre Manafort para que se declare culpable y asista a los fiscales con la investigación.