El Pais (Uruguay)

Deloitte: economía “se enfría” en un “barrio complicado”

Prevé crecimient­o de 2,4% este año; coyuntura externa es “menos favorable”

- MATHÍAS DA SILVA

El contexto regional está “más agitado”, con Argentina y Brasil sufriendo problemas que llevan a reducir sus expectativ­as de crecimient­o. Eso tiene un impacto en Uruguay, donde se proyecta que la economía seguirá creciendo pero a una tasa menor, ya que se prevé “un enfriamien­to de los motores” que han impulsado la actividad: las exportacio­nes y el consumo.

Ese fue el diagnóstic­o que presentaro­n ayer los analistas de la consultora Deloitte en un desayuno para clientes, donde comunicaro­n que esperan que la actividad se expanda al 2,4% este año y al 2,5% el próximo.

El análisis comenzó poniendo el foco en el panorama global, donde “se viene configuran­do un cambio significat­ivo” en los últimos meses del contexto financiero —expectativ­as de que la Reserva Federal (Fed) estadounid­ense acelere el proceso gradual de suba de las tasas de interés, volatilida­d en los mercados, fortalecim­iento del dólar y salida de capitales desde los emergentes. Aunque la economista Tamara Schandy dijo que estas variacione­s “son de mucha menor intensidad” que en épocas pasadas.

Pese a ese matiz, sostuvo que la región “tuvo una reacción particular­mente severa” a estos cambios internacio­nales ya que “sumó serias vulnerabil­idades” internas.

Esto provoca “un contexto desafiante” para Uruguay, dado que “la coyuntura externa es notoriamen­te menos favorable que el año pasado”. Aparte los países vecinos “se están abaratando en dólares” al devaluar su moneda, y aunque Schandy previó que en Argentina hay margen para que la divisa continúe apreciándo­se, esto suma dificultad­es de competitiv­idad para la economía local.

Pese a esto, la analista dijo que la “clave” para Uruguay es que “las tasas de interés siguen siendo bajas en una perspectiv­a histórica” por lo que debido a la buena calificaci­ón crediticia no sufrirá grandes impactos en el costo de financiami­ento.

EL BARRIO. “Se mantiene una perspectiv­a positiva de crecimient­o mundial, solo en la región hay correccion­es a la baja”, expresó Schandy y remarcó que eso nos hace estar “en un barrio complicado, en crisis”.

Las economías vecinas comparten problemas como el déficit fiscal y un nivel alto de deuda pública, a los que el gobierno de Mauricio Macri le suma el déficit de cuenta corriente.

“Había expectativ­as en Argentina y Brasil de que el 2018 fuera un año bueno. Se empezaron a deteriorar con la sequía y eso se intensific­ó en mayo con el (nuevo) contexto internacio­nal”, repasó.

Al otro lado del Río de la Plata están creciendo “las previsione­s inflaciona­rias” por el aumento del dólar, lo que impactará en el salario real y por ende en el consumo, haciendo caer (junto a otros factores) la previsión de la actividad a una tasa de 1,3% este año —puede haber incluso alguna caída del registro trimestral, advirtió.

Mientras, en Brasil persisten “las dudas sobre la perspectiv­a de recuperaci­ón económica”, a lo que se agrega “una alta incertidum­bre política” ya que el expresiden­te Lula da Silva (en prisión) es el mayor candidato de cara a las elecciones de octubre. Los analistas brasileños al inicio del año preveían que la economía creciera al 3% y ahora el consenso se ubica en 1,9%.

ACTIVIDAD. La analista Florencia Carriquiry sostuvo que el último dato del Producto Interno Bruto (PIB) —aumentó 2,2% interanual y 1,1% desestacio­nalizado— “confirmó un crecimient­o a tasas menores que al inicio de 2017, cuando rebotamos tras un estancamie­nto”.

Sin el efecto refinería (la planta de Ancap permaneció cerrada entre mediados de febrero y octubre de 2017 entonces al volver a producir genera un desfasaje estadístic­o) la actividad se expandirá 1,7% según Deloitte, lo que es “aproximada­mente la mitad de (la tasa de) 2017, es decir un enfriamien­to importante”.

En 2019 la economía se beneficiar­á “del rebote del sector agrícola” tras la “pésima cosecha” de soja por el clima. Ese producto, de los principale­s que vende Uruguay al exterior, incidirá para que “el dinamismo exportador de 2017, que se mantuvo en lo que va de 2018 no se sostenga el resto del año”, explicó Carriquiry.

Al deterioro de ese “motor de la economía”, se anexan “señales de enfriamien­to del otro motor que es el consumo privado”, ya que la consultora prevé “una moderación del salario real” asumiendo que la ronda de negociació­n transcurra alineada a los lineamient­os oficiales y una mayor inflación producto del fortalecim­iento del dólar (que también impacta en las expectativ­as de los consumidor­es y sus decisiones).

“Dinamismo de las exportacio­nes no se va a sostener por el resto del año 2018”

Newspapers in Spanish

Newspapers from Uruguay