El Pais (Uruguay)

El para siempre no es lo que era

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FARANDULER­A

Jorge Rial segurament­e esté descorchan­do un champán. Es que después de todo lo que se dijo del novio de su hija, Facundo Ambrosioni, Morena le puso punto final a la relación, y, como no puede ser de otra manera, fue por Instagram. Lo curioso es que el mensaje del final de la relación llega después de cuatro intensos meses y varios miles de mensajes de amor eterno y para siempre.

Por lo visto el “para siempre” dura poco para los chicos de ahora. Y como dicen los especialis­tas actuales, el medioambie­nte es determinan­te. Es que no hubo día que Jorge Rial no usara su programa o sus redes sociales para hablar pestes del chico y de su familia, a la que acusó de mafiosa, entre una larga lista de epítetos que más vale no reproducir. Además, como bien hizo notar su hija, le quitó los víveres, le serruchó las patas y hasta la mucama terminó de patitas en la calle. Es que Jorge no pensaba poner ni un peso más en esa relación que no aprobaba.

Al instante que More dio la noticia en Instagram, me llamó mi amiga Irene para contarme esa primicia. “Terminamos una relación sana y sincera, de amor verdadero”, escribió ella. Claro que mientras mi amiga me leía el mensaje, comenzaron a llover mensajes en la cuenta de More, y uno de ellos fue escrito por el ahora exnovio, quien dijo no entender ese cambio brusco ni las razones para terminar de la noche a la mañana.

También recibió un mensaje de Natacha Jaitt, quien no pierde oportunida­d para juntar aliados contra Rial. Si los comentario­s de Jaitt hacia More eran ciertos o al menos genuinos, ya escapa de una, pero hay que recordar que esta no da puntada sin hilo. Menos cuando se trata de tirarle palos al chimentero.

More y Facu terminaron su historia de amor, una que tuvo de todo. Un padre que no aceptaba la relación, una hija despechada y una familia compleja: ingredient­es para un gran drama televisivo.

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