Denuncian presión a médicos por cargos
SMU y anestesistas reavivan polémica por cambios en ASSE
La polémica por los nuevos cargos de alta dedicación que impulsa el gobierno para cargos médicos se reavivó ayer entre el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) y la Sociedad de Anestesiología del Uruguay (SAU) que integra el Sindicato Anestésico Quirúrgico del Uruguay (SAQ).
El SMU y la Federación Médica del Interior (FEMI) emitieron un comunicado este viernes en el que repudiaron las “presiones sufridas por médicos anestesistas por parte de la Sociedad de Anestesiología del Uruguay” tras haber asumido “funciones de alta dedicación” en la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE).
“Ambas instituciones gremiales manifestamos la más firme defensa de los derechos individuales a la libertad del trabajo como un principio fundamental, consagrado en la Constitución de la República, y rechazamos cualquier tipo de mecanismo coercitivo y autoritario que vulnere estos derechos”, indica el comunicado.
Los cargos de alta dedicación suponen una extensión en la cantidad de horas que se trabaja en una determinada área o centro de salud, porque consideran que perjudica a los profesionales dado que les impide contar con más de un empleo por su elevada carga horaria. Por otra parte, agrega que “nos comprometemos a defender a los colegas realizando las acciones pertinentes en los ámbitos correspondientes considerando que no deben sufrir inhabilitaciones de especie alguna, ya sea a nivel laboral, en sus actividades científicas o en su participación académica”.
El Sindicato Anestésico Quirúrgico del Uruguay informó a última hora de ayer a El País que aún no se evaluó la situación.
Según informó en su sitio web el año pasado el propio SMU, el marco general del nuevo régimen prevé el aumento de la carga horaria de los cargos (40 a 48 horas semanales en general –especialidades médicas mínimo de 20 o 30 según la especialidad), la polifuncionalidad en ejercicio de la especialidad, la incorporación de actividades que no son de atención directa a los usuarios, la racionalización del régimen de retén y la limitación de las horas de trabajo corrido con un límite de 16 horas. Además supone
Para el SMU hubo “presiones sufridas por anestesistas por parte de la SAU”.
la obligación de contar con el título habilitado por el Ministerio de Salud Pública (MSP) para el acceso a los cargos o funciones, incentivos a la titularización de los cargos y una gradualidad en la implementación que compromete un pacto intergeneracional.
El año pasado el SAQ señaló a El País que el SMU “es un cipayo del gobierno” al respaldar la decisión del Poder Ejecutivo de “topear los salarios” y “pretender que todas las especialidades ganemos menos”. El salario de los anestésicos tiene un componente de ingreso fijo y otro que se vincula con la productividad. Para ASSE la medida busca beneficiar a los usuarios.