Condenan a Interior por “gatillo fácil” policial
Discapacitado salió con un bidón de agua y fue baleado
La Justicia Civil condenó al Ministerio del Interior al pago de $ 850.000 más reajustes por daño moral y de una renta vitalicia durante 11 años de $ 11.188 por lucro cesante a la madre de un discapacitado que vio morir a su hijo baleado en un incidente con la Policía en Villa del Carmen (Durazno) en 2013.
El fallo del juez de lo Contencioso Administrativo, Gabriel Ohanian, fechado el jueves 14, señala que el disparo mortal ingresó por la espalda de Julio Ovelar Ibarra, cuando portaba un bidón de agua en las manos. “Existió exceso en la actuación de los dependientes del Ministerio del Interior, con desproporción del medio empleado”, dice la sentencia de Ohanian a la que accedió El País.
La cronología de los hechos ocurridos en la noche del 19 de agosto de 2013 se inicia con un llamado telefónico de una vecina de la localidad de Villa del Carmen. La denunciante señaló que “en el patio de su casa, al parecer alterado, andaba el enfermo psiquiátrico Ovelar solicitando la presencia policial”.
Poco después, el fallecido mantuvo altercados similares con otros vecinos.
La Justicia probó fehacientemente que Ovelar se encontraba alterado y violento. Con el propósito de detenerlo, concurrieron a su casa cinco policías.
Los agentes alegaron que Ovelar corrió hacia ellos para agredirlos. Dos agentes efectuaron disparos según ellos hacia “arriba”. Uno de los tiros provocó la muerte de Ovelar.
Ohanian entiende en el fallo, que la escena del hecho “se colorea” con aristas que permiten afirmar el “ilegítimo” procedimiento de los policías actuantes, quienes actuando con “culpa grave (en el mejor de los casos) terminaron quitándole la vida” a un paciente psiquiátrico. “Es bastante improbable que un solitario agresor emprendiera acciones contra cinco funcionarios fuertemente armados, atacándolos con un bidón cargado de agua”, dice la sentencia.
Ohanian descarta el argumento del Ministerio del Interior de que un bidón de plástico pudiera ser un arma impropia y transformarse en un caso de defensa propia de los funciona- rios, ya que no es un instrumento que pueda dañar a una persona. Los policías dicen que desconocían qué podía contener el bidón y que podría haber tenido combustible
No obstante, el fallo expresa que sería “una forma inédita” de agredir a funcionarios armados que un individuo pueda correr hacia ellos, arrojarles combustible y tener tiempo de encender una llama provocando la muerte por quemaduras de un agente.
PRUEBA CLAVE. Ohanian advierte que hay otra prueba esclarecedora y que pone en contradicción el argumento de los policías, y es que según la autopsia hecha por la Junta Médica del Instituto Técnico Forense (ITF), el disparo que le provocó la muerte a Ovelar ingresó por la espalda.
“Esta prueba permite afirmar categóricamente que el funcionario que disparó mortalmente a Ovelar no lo tenía de frente y ello aunque la instrucción (investigación) penal no pudo identificar en concreto al agente policial cuyos disparos fueron mortales”, dice Ohanian.
Al frente de la casa de Ovelar fue encontrada una vaina de arma calibre 9 mm. Ello, según la sentencia, “descarta” el argumento de la defensa de que al no encontrarse correspondencia con las armas de los funcionarios nada prueba que el disparo que le causó la muerte a Ovelar fuera hecho por un funcionario policial.
“El argumento (del Ministerio del Interior) es de franco rechazo”, insiste el juez. Agrega que en el lugar donde es detenido el fallecido, únicamente había funcionarios policiales y que el calibre 9 mm es del arma que tenían los agentes que fueron al domicilio del fallecido.
Otro elemento que abona que el procedimiento “fue irregular”, es que el lugar frente a la casa de Ovelar es abierto y nada impide controlar la escena a distancia. Según el juez, no hay posibilidades de que los uniformados fueran pasibles de ser emboscados. Y se pregunta: “¿De qué forma cinco funcionarios, que en absoluta superioridad numérica tenían todas las posibilidades de reducir al incapaz que en estado de exaltación corría hacia ellos con un bidón como ‘arma’ terminan ultimándolo?”.
“Es improbable que un solitario agresor emprenda acciones contra 5 policías”.