Para recordar
@La nueva generación debe saber que en las décadas de los años 60 y 70, el grupo terrorista “Tupamaros” atacó violentamente al gobierno legítimo del Sr. Pacheco, arrastrando a todo el país al caos y la anarquía.
-Extorsionaron a las autoridades utilizando como rehenes a las personas secuestradas y encerradas en la llamada “Cárcel del pueblo” (caso del Sr. Pereira Reverbel).
-Asesinaron a los secuestrados cuando no se cumplían las condiciones del rescate (caso del Sr. Mitrione).
-Asesinaron por pura maldad a personas inocentes (caso del peón rural; caso de los 4 soldados de guardia).
-Con singular audacia y al costo de varias vidas, ocuparon la ciudad de Pando.
-Asaltaron locales públicos y privados y con perversa hipocresía se justificaban diciendo “son expropiaciones”.
El gobierno llamo al Ejército y sus hombres con admirable profesionalismo enjaularon a toda esa plaga.
Medio siglo después, se da una increíble paradoja: toda esa gente que disparó el primer tiro está libre y ocupa cargos de Gobierno, en cambio los militares que obedecieron la orden de reprimirlos hoy están en prisión o se suicidan antes de ser arrestados.
¿Será que nuestros jueces padecen de la llamada “deformación profesional”?
Finalmente es justo señalar que los militares después de realizar ese excelente trabajo, no supieron mantenerse en su lugar; protagonizaron numerosos y despreciables sucesos, como el Golpe de Estado del año 73 (el tercero en cuarenta años) y su inevitable prolongación: la Dictadura.
La Dictadura Militar se prolongó hasta el año 85 cuando los militares devolvieron el poder a los civiles. muchos actores apenas tienen trabajo y muchos youtubers no tienen audiencia, sin embargo, los muchachitos idealizan en todas las épocas algunas profesiones.
Creo que también muchos piensan en un trabajo de poco esfuerzo, muchos réditos, casi no se precisan estudios previos y cualquiera puede serlo, piensan desde su ilusión.
Parece que buscan un camino más corto porque el camino más seguro es el de los estudios de una carrera profesional. Por supuesto que lleva tiempo, dinero, sudor y lágrimas.
Y el sendero de los estudios no es sólo el de la preparación para el mundo laboral; también es el de las transformaciones personales, que se reflejan a nivel social, beneficiando a toda la sociedad.
Es difícil concientizar a los pibes de la importancia de la educación. Quizás deberíamos promover campañas en los medios de comunicación —incluido Youtube—, donde especialistas en el área de la enseñanza mostrasen los beneficios del aprendizaje tanto a nivel biológico como a nivel psicológico y espiritual.