Otro golpe inolvidable de grandeza
PABLO STARICCO UN CLÁSICO
Bajo todas las sombras de Michael Corleone. En ellas se adentra Al Pacino en El Padrino: Parte II, donde plasmó uno de los papeles inolvidables de su carrera. Son muchas las sombras alrededor del Don. Están esas bajo las que el director Francis Ford Coppola y Gordon Willis, responsable de la fotografía, iluminan a Michael en su hora más oscura. Su padre murió hace años, tomando él su lugar. La organización criminal que lidera abandonó Nueva York y se trasladó a Nevada, donde una posible traición dentro de la familia cae sobre Michael inesperadamente. También está la siempre presente sombra del anterior padrino. Don Vito se hace presente no solo a través de los recuerdos de sus herederos y amigos, sino mediante una serie de escenas retrospectivas en las que Robert De Niro lleva la ambición e inteligencia de Vito Corleone, nacido como Vito Andolini, más allá de la interpretación derrotada que Marlon Brando hizo del personaje. En la historia de El Padrino: Parte II hay similitudes con su antecesora, en especial con la lucha de estrategias entre Michael y quienes quieren derribarlo: el gobierno de EE.UU. y el exocolega de su padre, Hyman Roth (Lee Strasberg). Sobran las actuaciones brillantes (la de John Cazale, por ejemplo) en este recorrido legendario por un camino violento hacia el sueño americano.
EL PADRINO: PARTE II
Director: Francis Ford Coppola. Año: 1974.
¿Dónde se puede ver? En Netflix y en NS Now de Nuevo Siglo.