EFECTO DEL TRAMPOLÍN MUNICIPAL
GGG gobierno de Canelones, quiere que participen todos: los diferentes sectores del Frente, pero también la oposición.
EL MUNICIPAL. Dio clases unos años en Canelones y en el 2000 se mudó con su esposa a Maldonado, donde ella estudiaba profesorado de Educación Física. Allí se divorció y empezó una nueva relación con la que hoy es su segunda esposa y madre de sus dos hijos mellizos. Algunos dicen que en esos años se alejó de la militancia; él lo desmiente, y jura que iba al comité de base allí. Fue en 2004 que recibió la llamada del MPP porque necesitaban alguien que fuera cuarto en la lista de Canelones. Un testimonial. No esperaban los votos que consiguieron. Lograron tres diputados y él era el primer suplente. Dejó la docencia y empezó de lleno a dedicarse a la política. En 2005, cuando ganó Carámbula por primera vez, lo volvieron a llamar: él iba a ser el secretario general. Y 10 años después, el sucesor del hoy presidente de ASSE.
Orsi arrasó en la elección de 2015. Además del MPP, recibió el apoyo de la 711 de Raúl Sendic, el Partido Comunista, la Vertiente Artiguista, Casa Grande, Corriente Acción y Pensamiento–libertad, el Frente Izquierdista de Liberación, el Partido por la Victoria del Pueblo, el Partido Obrero Revolucionario y el Movimiento Alternativa Socialista. Su rival en filas frenteamplistas, José Carlos Mahía, que tuvo el apoyo de parte del Frente Líber Seregni y el Partido Socialista, sostiene que Orsi también se benefició del aparato municipal para lograr su triunfo.
—Yamandú tenía el apoyo del intendente y de todo el aparato de la intendencia. Había una diferencia grande entre el apoyo económico y político que tenía él, frente a mi candidatura. Él tenía todos los publicarteles y yo no tenía ninguno.
Orsi reconoce que es verdad que haber sido secretario general lo ayudó.
—Claro que el aparato municipal me sirvió para posicionar mi imagen, claro que sí. Para la campaña, para todo. Hay otros modelos. En otras intendencias del interior la experiencia se repite, los secretarios generales de Juan Chiruchi (San José) eran quienes lo sucedían. La ventaja es que todas las decisiones de un intendente las firma también el secretario general, entonces tiene que estar al lado permanentemente. Marcos me permitió estar en la cocina todos los días. Además, el fue precandidato a la Presidencia y ahí asumí yo como intendente.
Carámbula también reconoce que posicionó a Orsi la imagen desde la comuna.
—Ya después de mi segunda toma oficial de posición le dije que él tenía todas las condiciones. Si yo no podía ir a una actividad lo mandaba a él. Hoy en día nos llamamos permanentemente.
EL CANDIDATO. Y la pregunta del millón es: ¿va a ser precandidato? Mujica —que también habló de las posibles candidaturas de Cosse o del presidente del Banco Central, Mario Bergara, y muchos no descartan que él mismo tome la posta— ya dijo que lo veía con buenos ojos. Incluso lo probó en alguna marcha, lo hizo caminar por delante de él para ver cómo pega en la gente. Orsi, si pudiera elegir, preferiría cinco años más en la intendencia.
—Me lo plantearon y me lo imaginé. No me niego a que mi nombre esté en el tapete. Pero considero que quizá no sea el momento. Hay otros. Hay muchos.