“A mí no me decepciona nada”
—Todo este caso de Ricardo Darín y las denuncias públicas de maltrato por parte de Valeria Bertuccelli, reafirmadas por Érica Rivas, ¿vos cómo lo ves?
—Prefiero no pronunciarme puntualmente sobre eso porque son todos amigos míos. Todos. Con todos trabajé, a todos los aprecio. Y me parece que pronunciarme sobre ese caso, con nombres y apellidos, es desviarnos del tema central, que es intentar propiciar la igualdad, reconociendo las diferencias. Creo que el principio de la inclusión es que la verdadera igualdad presupone el reconocimiento de las diferencias. Ese es el principio de la inclusión. Hoy tenemos que buscar incorporar a las personas con discapacidad, a las personas con diversidad sexual, y hay que incorporar a las mujeres y a los hombres. Hay un trabajo muy duro, muy difícil al respecto, en donde la necedad y el miedo atenta contra esa paz que traería aparejada la consideración de las singularidades.
—Vos que sos actriz y directora: cuando se habla de maltrato en el ámbito artístico, y más referido a un ensayo de un drama de Ingmar Bergman, ¿dónde está esa línea del maltrato?
—En la actuación, y en otras ramas del arte en las que la interacción creativa requiere de la interacción con otros, ocurre una cosa: el que
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