Tres países golpeados por el flujo de ilegales
Este es el panorama de la inmigración en tres países clave de la Unión Europea: —Alemania: La canciller Angela Merkel abrió sus fronteras en 2015 para recibir a más de un millón de migrantes, lo que detonó una dinámica electoral favorable a la derecha dura, hostil a esta inmigración y alimentada por los diferentes hechos sociales atribuidos a los inmigrantes. Reelecta en medio de una gran tensión política, ahora Merkel está sujeta a un gobierno de coalición con sus aliados de CSU, hostiles a la inmigración, que amenazan con derrocarla si no endurece su política migratoria.
Una encuesta publicada la semana pasada muestra que casi el 90% de los alemanes quiere un endurecimiento de la política migratoria. —Francia: País atractivo para la inmigración, Francia también está en problemas por las llegadas de inmigrantes que cruzan la frontera italiana, que las autoridades intentan cerrar, lo cual ilustra la polémica de la repartición de la carga migratoria entre los países europeos. La opinión pública está mayoritariamente en contra de la inmigración ilegal. Las autoridades registraron más de 100.000 solicitudes de asilo el año pasado, que significó un aumento de 17,5% con respecto a 2016. —Italia: Principal puerto de entrada de inmigrantes que llegan por mar, Italia inmersa en el problema por los acuerdos de Dublín que prevén que el país donde se registre por primera vez un migrante debe llevar su caso de residencia hasta el final, lo cual transfiere la mayor carga al país de ingreso. El nuevo gobierno rechazó el arribo a sus puertos del barco “Aquarius”, con migrantes ilegales Italia registró unos 700.000 migrantes que desembarcaron en sus costas desde 2013. Este año, desde el 1 de enero, han llegado más de 15.610 refugiados (-78%). (Fuente: AFP)