El llanto de Son: gana Corea o hace el servicio militar
Podría dejar el fútbol por dos años; juega en el Tottenham
Iicuando el árbitro señaló el final del partido frente a México el sábado, a Heungmin Son se le cayó el mundo encima. Lo había intentado de todas las maneras y colores, siempre protagonista del fútbol de Corea del Sur. Pero no le salió nada hasta los últimos compases, cuando una arrancada en diagonal desde el costado la completó con un disparo que hizo estéril la estirada del mexicano Ochoa. Un golazo sensacional que no se animó a festejar porque al partido le quedaba un suspiro. Para desgracia de Son, probablemente también a su carrera deportiva.
Resulta que Son será llamado por su país porque debe cumplir con su obligación del servicio militar.
El centrocampista del Tottenham inglés tiene contrato hasta 2020 y pero deberá estar 21 meses de servicio militar como mínimo (dependiendo de la rama que le asignen puede estar hasta 36 meses).
Son tiene 26 años y debe cumplir el servicio militar antes de los 28. Y no hay excepciones que valgan, a menos que haya mérito de por medio que ensalce a Corea de Sur.
Algo que tras la derrota frente a México parece poco probable porque el Gobierno había fijado los octavos de final para que pudiera salvarse.
Exigencia que solo lograría con un milagro: un triunfo por dos goles sobre Alemania el miércoles 27, además de que México le gane por uno a Suecia.
Aunque, para su consuelo, a Son todavía le quedaría una opción de librarse de la mili. Exacción gubernamental a la que no se puede negar porque de lo contrario podría dar con sus huesos en la cárcel.
La ley surcoreana indica que los deportistas que se cuelguen una medalla en los Juegos Olímpicos o conquisten el oro en los Juegos Asiáticos pueden quedar exentos de la obligación. Esos Juegos se celebran en Indonesia del 18 de agosto al 2 de septiembre y es la gran opción para Son, una vez que en Rusia quede fuera de los octavos.
Será la última ocasión para Son, para la estrella del país, para un futbolista capital en el Tottenham. Todo un mazazo para el jugador, que debería dejar la Premier y quién sabe si el fútbol de primer nivel tras dos años de servicio.