Atención de la salud tras la reforma
@Anteriormente la elección por una mutualista pasaba por una atención más personalizada y distinta a la de Salud Pública.
Con la creación del Fonasa las mutualistas se comenzaron a poblar unas más que otras, y hoy están desbordadas. Si bien esta medida instrumentada por el gobierno ayudó a levantar a mutualistas con peligro de cierre, el desborde producido ha llevado a que se hable en el Parlamento y se comience a estudiar los pro y los contra.
De hecho hay mutualistas que se ven complicadas para dar horas. Los profesionales más destacados son los más requeridos y para consultarlos es difícil conseguir día. Para ello, hay que madrugar y comenzar a llamar intentando alguna devolución o la agenda esté abierta.
Ahora bien, cada una tiene su forma de trabajar y no hay un criterio único en los valores, sea a consultorio, especialista o estudios clínicos.
No todos cuestan lo mismo, varían según lo indicado por el médico. Hay mutualistas que cobran por examen realizado, otras tienen un valor cada cinco estudios y otras, cada cosa un valor diferente.
Otra cosa que he observado es que algunas no cobran ticket hasta los 30 años; otras dan beneficios a embarazadas. Existen aquellas donde se retiran los medicamentos y luego llega la factura al domicilio. Otras se paga el ticket y se retira el medicamento con efectivo o tarjeta. Algunas llaman a sus pacientes y le cambian el día con tiempo y forma. Otras, un día antes agendando nuevos días y horas. Hay pacientes que sacan número hasta 45 días antes ajustando sus horarios de trabajo con sus días libres para concurrir al especialista elegido.
Hay un caso que si el paciente no avisa 48 hs antes que no puede asistir a su consulta se la cobran igual; le llega el recibo a domicilio, pero si la mutualista lo cambia no pasa nada. Esto debería revertirse.
Hay muchas cosas a mejorar, cambiar y renovar porque estamos hablando de un servicio y atención a seres humanos.