La Banda Sinfónica lo volvió a hacer
CRÍTICA
Banda Sinfónica de Montevideo. Director: Martín Jorge. Cuarteto de amigos (Haydée Seibert y Gustavo Mulé en violines, Elizabeth Ridolfi en viola, y Myriam Santucci en violoncello). de Erwin Schulhoff y
Teatro Solís.
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CLÁSICA
JULIO CÉSAR HUERTAS
a Banda Sinfónica de Montevideo inició la velada del concierto del 18 de junio pasado en el Teatro Solís, con la interpretación en primera audición para nuestro país del Concierto para cuarteto de cuerdas y vientos del compositor checo Erwin Schulhoff (1894-1942). Fueron los solistas los integrantes del prestigioso ensemble argentino Cuarteto de Amigos.
Este concierto tan original por su formación fue compuesto en 1930. Erwin Schulhoff manifiesta desde el enérgico primer movimiento referencias a Paul Hindemith, terminando su pieza con un final jazzístico donde aparece el ritmo de fox-trot.
La versión que ofrecieron de esta gran obra, de tan profunda riqueza temática, fue excepcional. Sus arcos dieron una cabal muestra de cómo se deben usar, tanto en el fraseo como en la parte virtuosa, prestando suntuoso enlace a las múltiples acentuaciones de la obra. Por su parte, Martín Jorge ofreció un notable acompañamiento con un reducido conjunto de vientos, manteniendo no solo el equilibrio sonoro, sino logrando una perfecta unidad emocional con los solistas.
En la segunda parte, Martín Jorge impuso a la Bandasinfónica de Montevideo un gran desafío: interpretar una de Richard Wagner. 18 de junio. síntesis de la famosa tetralogía de El Anillo del Nibelungo de Richard Wagner, transcripta por Christiaan Janssen.
A partir de 1931, el maestro Benone Calcavecchia incorporó al repertorio de la Banda los trozos más representativos de las óperas de Wagner; así figuraron Lohengrin, Tristán e Isolda, Tannhauser y El Anillo del Nibelungo.
Después de 87 años, Martín Jorge retoma el camino sembrado por Calcavecchia reafirmando lo que este último pregonaba: “La banda tiene la obligación de elevar el gusto del público haciendo conocer las grandes obras de la música universal, aunque sea en breves fragmentos, pues estas motivarán a los oyentes a querer oírlas integralmente”.
La labor de la banda en esta enjundiosa maratón wagneriana de interpretar los pasajes más importantes de las cuatro óperas que conforman esta tetralogía, fue en general digna de elogios. Se percibió claramente el gran esfuerzo realizado en los ensayos, pues la unidad alcanzada resultó casi perfecta.
Es válido estimular a su director a continuar presentando nuevos desafíos, porque el público que sigue fielmente a la Banda Sinfónica de Montevideo así lo merece.