Los desnudos que hicieron historia
Vuelve a Uruguay un clásico: La lección de anatomía
El viernes 20, sábado 21 y domingo 22 de julio el Teatro Metro recibe una obra emblemática de la escena argentina. La lección de anatomía, de Carlos Mathus, llega a Montevideo a más de 45 años de su estreno, luego de un recorrido por los escenarios más importantes del mundo, presentándose durante más de 36 años consecutivos.
El montaje regresa tras una larga historia: en 2017, después de superar obstáculos (incluyendo el fallecimiento de Mathus, quien ya había seleccionado a sus actores para el gran regreso) el espectáculo se presentó en Argentina, luego de casi 10 años de ausencia. Con la dirección de Antonio Leiva, actor del elenco original y director en distintos países, la obra volvió con su propuesta rupturista, en un contexto bien distinto al que nació.
El espectáculo muestra al ser humano y su lugar en la sociedad, hablando del miedo a la muerte, la soledad, las frustraciones, los fracasos, la autodestrucción. Los títulos de sus nueve escenas exhiben a las claras el sentido de este montaje. Algunas de ellas hacen hincapié en lo sensorial y hedonista, como “La recuperación de los sentidos” y “La libertad del amor”. Y otras remarcan las relaciones entre el individuo y el poder, como por ejemplo “Cómo se programa una persona”, “Yo estoy bien si ustedes están mal”, o “La obligación del éxito”. La obra, sin embargo, no busca solamente promover una forma de ver las cosas, sino provocar en el público variadas sensaciones y reacciones.
La lección de anatomía nació en 1972, y fue muy vista y comentada por ser una obra en la que los actores aparecen totalmente desnudos. Sin embargo, la escena de desnudez solo dura unos pocos minutos, y sirve para ilustrar la idea de que el ser humano no se muestra realmente tal como es, sino escondiéndose detrás de la ropa, los accesorios y las actitudes.
En la versión que llega al Metro, el elenco lo componen Florencia Bario, Aldana Del Torto, Charlos Distefano, Yamila Gallione, Luciano Heredia, Marcos López y Alejandro Melgarejo.