Los súper plantearon subir sueldos menos que el IPC
Ronda salarial compleja; el gremio cree “imposible” aceptar la propuesta
No va a estar fácil el cierre de los Consejos de Salarios. El Pit-cnt realizará un paro el próximo 22 de agosto durante el que dará un diagnóstico muy crítico de la marcha de las negociaciones tripartitas en el sector privado. Advierte una posición muy dura de parte del sector empresarial que se evidencia, por ejemplo, en el retiro en esta semana de las cinco principales gremiales rurales de la negociación tripartita y en la postura de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios que ha propuesto el congelamiento de varios beneficios que tienen los trabajadores de los supermercados y una reducción del salario real. Al mismo tiempo, en el Pit-cnt se asume que en materia de presupuesto público básicamente “el pescado ya está vendido” y las corrientes minoritarias sienten que se perdió la oportunidad de ejercer una presión mayor durante la discusión de la Rendición de Cuentas. La actividad económica luce enlentecida, pero la central sindical hace la lectura de que no hay un entorno tal que justifique una congelación o una reducción salarial.
El miércoles pasado la Cámara Nacional de Comercio le trasladó al sindicato del comercio (Fuecys) una propuesta que generó “sorpresa y que es imposible de aceptar”, según dijo a El País el dirigente del gremio, Carlos Baiz. La cámara propone congelar los pagos por antigüedad y eliminar las partidas por presentismo y los “quebrantos de caja” (que perciben los cajeros y que equivalen a unos $ 1.000 mensuales). También se proponen ajustes anuales equivalentes a la mitad de la inflación anual, lo que implicaría una reducción de los salarios en términos reales. El correctivo para compensar esa diferencia se pagaría al momento de vencer el convenio, es decir al final del segundo año. Hoy sesionará el secretariado del sindicato del comercio para trazar la estrategia a seguir que seguramente incluirá movilizaciones. También preocupa al gremio el planteo de reducir las licencias sindicales de los dirigentes que realicen paros. “La propuesta fue un balde de agua fría”, dijo Baiz.
Al sindicato le inquieta que las empresas reclamen que en los paros haya guardia gremial y que sean preanunciados con una anticipación de 24 horas en un documento con membrete del Pit-cnt.
El sindicato había llegado a las negociaciones con una plataforma que reclamaba un salario mínimo nominal de $ 25.000 (hoy está en $ 20.000) y que el sector fuera considerado “dinámico”, lo que implicaba incrementos anuales de 8,5% y 8%. La inflación se ubicó en los doce meses pasados en 8,41%, por encima del 7% anual que es el “techo” de la meta oficial.
Según Baiz, si bien es cierto que se perdieron unos 4.000 puestos de trabajo en las grandes cadenas de supermercados (hay unos 20.000 en este sector de actividad) esto no se debe a que hayan caído las ventas sino a que hay más trabajadores polifuncionales, más supermercados “de aproximación” con cuatro o cinco trabajadores y más uso de la tecnología.
La próxima reunión del grupo de supermercados, que marca la tónica de las negociaciones en el conjunto del comercio, está prevista para el día 29 y no está claro que la delegación empresarial vaya a ir.
“MUCHAS DIFICULTADES”. Milton Castellano, director del Instituto Cuesta-duarte que asesora a los negociadores del PIT, dijo a El País que, a más de 40 días de comenzada la mayor ronda de negociación tripartita desde que en 1943 se crearon los Consejos de Salarios, “estamos con muchas dificultades con sectores enteros con grandes problemas”. “Si las gremiales rurales se retiraron por un correctivo que implicaba $ 400 más para mejorar salarios bajos, me imagino lo que pasará cuando discutamos otros convenios”, comentó. Según Castellano, la economía “lejos está de una recesión” y también relativizó los problemas de empleo.
“Hay que mirar los promedios. Hubo años en los que se vendieron 50.000 autos, pero si en un año no se venden 50.000, no es un desastre. Nunca hay que medirse contra el punto más alto”, señaló. Para Castellano, los problemas de empleo se circunscriben fundamentalmente al sector manufacturero. El desempleo no se ha disparado y si hay menos gente buscando trabajo puede deberse a que hay gente que retoma sus estudios, consideró.
“La tendencia de los distintos sectores es a colocarse en los sectores ‘medios’ (para los cuales el Poder Ejecutivo propone incrementos salariales anuales de 7,5%, 7% y 6%). Nadie se coloca en el sector ‘dinámico’. Pero la economía está creciendo, no será brutal, pero está creciendo 2%. ¿ Cómo se sostiene el crecimiento? ¿Dónde está?”, se preguntó.
Fernando Ferreira, presidente del sindicato de la bebida (FOEB, que ya cerró su convenio) dijo a El País que en otros sectores privados el sector empresarial “primero no quiso adelantar las tratativas y luego mostró falta de voluntad de negociación”.
“Está siendo muy difícil encauzar a grupos de negociación para que se clasifiquen como “dinámicos”. Si solamente se ofrecen aumentos por inflación, es muy difícil. Y el retiro de las gremiales rurales parece una movida mucho más política que económica”, reflexionó. Las empresas se muestran renuentes incluso a beneficios que no les implican desembolsos, dijo el integrante del Secretariado del Pit-cnt.