Julián Suárez
—Un informe de la CAF —banco de desarrollo de América Latina— y de la ONG Results for Development (R4D), señala que, en promedio, solo el 59% de los latinoamericanos terminan el liceo. En Uruguay, el porcentaje es todavía un poco inferior. ¿Por qué? ¿Qué está ocurriendo?
—Uruguay ha logrado en los últimos diez años aumentar las tasas de asistencia a la educación media, especialmente en el rango de edades de 15 a 17 años: A los 15 años pasó de 83% a 93% y a los 17 años, de 66% a 78%. Ello se dio especialmente entre los jóvenes de los dos quintiles de menores ingresos: por ejemplo, en el quintil más pobre, la tasa de asistencia pasó de 49% a 68% a los 17 años de edad. Sin embargo, los avances en términos de tasa de finalización de la educación media han sido, en línea con un fenómeno observado en toda América Latina, más lentos. A su vez, la repetición en la secundaria ha aumentado. En este sentido, los aumentos evidenciados en la cobertura implican un esfuerzo adicional de atención a estudiantes provenientes de contextos menos favorables, quienes en general cuentan con una menor acumulación de habilidades previas y mayores restricciones relativas para el estudio, lo cual exige una mayor presencia de acompañamiento personalizado. Por otro lado, hay que señalar que la no finalización de este ciclo educativo, no obstante impacta más a jóvenes de menores ingresos, afecta no solamente a poblaciones vulnerables, lo cual indica la existencia de un problema sistémico a atender. En línea con el resto de América Latina, en Uruguay es creciente el número de jóvenes que argumenta desvincularse de la educación media por falta de interés relativo con respecto a otros usos de su tiempo. Ello plantea el desafío de interpretar a esos jóvenes y darles respuestas en términos de generarles interés a partir de contenido curricular afín a futuros desafíos laborales en constante transformación, modernas pedagogías de aprendizaje y, un aspecto clave, contención socioemocional. Sobre esto último, es necesario comprender que la “falta de interés”, en general, es consecuencia de un proceso en el cual el joven experimenta sentimiento de exclusión social y académica que concluye con el abandono escolar. Además de los planes de estudio, los formatos son importantes para facilitar u obstaculizar las trayectorias educativas. En Uruguay, todavía existen restricciones para que un joven transite con fluidez entre las distintas ofertas y opciones de la educación media superior. Mejorar la navegabilidad entre ofertas podría también ayudar a mejorar el tránsito por este ciclo. Hay que señalar que la ANEP está avanzando al respecto, tanto en el sentido de mejorar la navegabilidad en el ciclo medio superior, como —con el apoyo técnico de Julián Suárez
San Luis (Argentina)
42 años
MBA con especialización en Finanzas Corporativas