“Hay restricciones para transitar con fluidez el bachillerato”
fancia. A nivel de secundaria, la tasa de matrícula creció de manera acelerada en los últimos años: de 59% en 1990, hasta 75,6% en 2015. Este crecimiento se debió en gran parte al ingreso de jóvenes de estratos socioeconómicos más bajos, lo que causó que se redujera la brecha socioeconómica de asistencia entre los 12 y 18 años de edad. Los esfuerzos de política pública se concentraron decididamente en lograr mayor cobertura. Por delante, la agenda demanda localizar en mejoras de calidad y pertinencia de los servicios educativos. Los desempeños académicos siguen siendo bajos en comparación con otras regiones y están altamente condicionados por el nivel socioeconómico de origen del estudiante. Un primer punto a señalar es el tema de recursos. De acuerdo a datos de PISA, se identifica un cierto umbral de gasto por estudiante a partir tiempo para el cuidado de hijos u otros miembros de la familia (36% de los casos). Para el caso de los jóvenes, la principal razón en la región refiere a necesidades. Sin embargo, independientemente del género, en los últimos años ha aumentado en la región la importancia vinculada a la escuela. En promedio, 29% de los jóvenes de América Latina cita como principal razón para dejar el colegio, el desinterés, disgusto o dificultad académica. Finalmente, en múltiples encuestas que han buscado entender los motivos tras el abandono, la falta de interés en los estudios es una de las principales razones citadas, lo que dice bastante sobre la percepción de los jóvenes sobre el valor y calidad de su educación. Si bien las mujeres logran acumular más años de educación que los hombres, ello no se traduce comparativamente en mejores ingresos. A igualdad de años de educación, los hombres ganan más que las mujeres, en todos los países de América Latina. Visto desde otro lado, el costo de oportunidad de estudiar es mayor para los hombres que para las mujeres, dado que estos “pierden” potencialmente mayores ingresos corrientes por no estar trabajando y seguir estudiando. Otras razones por detrás de la mayor desvinculación entre los hombres es la prevalencia de las razones relacionadas con maltrato y acoso escolar. —Siempre se dice que la educación es la base de la productividad. Pero, ¿cuánto realmente afectará a la región y a Uruguay este rezago en la finalización de la secundaria?