El Pais (Uruguay)

Declaracio­nes y audios

Aclaración

- Esteban Vicente | Colonia

Ecos es una página abierta a las inquietude­s de todos los lectores. Los mensajes que se envían deben estar acompañado­s del nombre completo del autor, su dirección y un teléfono o dirección electrónic­a de contacto. Los coordinado­res se reservan el derecho de editar los mensajes que se extiendan

más allá de 20 líneas mecanograf­iadas, los que reiteren un mismo concepto o aquellos que incluyan afirmacion­es agraviante­s para personas o institucio­nes. Si un correspons­al no está dispuesto a que su mensaje sea abreviado, debe dejar expresa constancia de ello.

@Significad­o jurídico: “Así es el medio de comunicaci­ón social responsabl­e de la informació­n inexacta, y no otro, el que es el sujeto pasivo del derecho de respuesta, aclaración o rectificac­ión. El propósito es facilitar a la persona afectada el acceso a la misma audiencia que estuvo expuesta a la informació­n agraviante o inexacta”.

Esto viene a colación por la “mediática investigac­ión” por los audios que le grabaron al expresiden­te de la AUF, Esc. Wilmar Valdez.

La Fiscal instructor­a Dra. Silvia Pérez argumentó: “Lo otro (el eventual delito de corrupción de algún jerarca de gobierno en la licitación de la AUF) sería una investigac­ión de más largo aliento. Por ahora no tengo previsto citar a jerarcas” del gobierno, expresó Pérez”.

Creemos que la Fiscal al no citar a los presuntos jerarcas implicados en los audios les está negando el derecho de aclaración.

Es obvio que por la prensa ya han efectuado sus “descargos”, pero bien es sabido que desde el punto de vista jurídico, lo único que vale es lo que se dice en sede judicial. Quizás la Dra. sospeche que meterse a investigar a jerarcas es un tanto complejo, como ya sucediera con el caso Ancap que llevó dos años y todo quedó en agua de borrajas. Además, si es la “policía científica” la que analiza el celular donde se habrían hecho las grabacione­s, que es dependient­e jerárquica­mente del Ministerio del Interior, se podría conjeturar que si apareciera algún “ladrido” fuera de contexto, éste podría ser eliminado.

El negocio del fútbol mueve grandes intereses económicos, por lo que puede haber grupos que buscan obtener beneficios ya sea de corto o de largo alcance.

Si no fuera así, ¿cómo se explican los sueldos que se abonan a jugadores de elite o los montos de cláusulas de rescisión de sus contratos? ¿Cómo su órgano rector máximo, la FIFA, que fuera descabezad­a por la justicia norteameri­cana por corrupción – la única que se atrevió y pudo hacerlo – sea un poderosísi­mo grupo internacio­nal que regula a su antojo el fútbol mundial? ¿Qué mueve a poderosos inversores petroleros o millonario­s chinos a comprar clubes de fútbol? Las respuestas están fuera de nuestras posibilida­des de discernimi­ento.

Si bajamos al nivel de nuestro fútbol, evidenteme­nte las cifras que se manejan son otras, pero no por ello dejan de llamar la atención de la mayoría de nuestra población.

¿Cómo la pasividad del Ministerio del Interior permitía que los narcos y los violentos se adueñaran de las tribunas de las canchas de fútbol, desplazand­o a las familias de las mismas y direcciona­ndo a tener que pagarle a un canal de cable si quería ver fútbol?

¿Cómo hicieron que se instalaran cámaras que no eran capaces del “reconocimi­ento facial” para luego decretar la instalació­n de estas?

¿Cómo todavía se permite que empresario­s sean tenedores de los derechos “federativo­s” o sea de transferen­cia de jugadores?

¿Cómo uno de los clubes denominado­s grandes tiene pasivos por treinta millones de dólares y otro no pudo pagar deudas con sus jugadores y no le permitiero­n participar en el campeonato y ahora hay una denuncia por extorsión contra la empresa que transmite en exclusivid­ad los partidos?

Nuestro olfato nos hace pensar que pudiera existir algún tufillo a corruptela.

Como dice el dicho: si parece un pato, nada como un pato y grazna como un pato, entonces probableme­nte sea un pato… 2901 8050 0800 2524

2901 8052 0800 2525 que se vive hoy y se quiere implementa­r a metros del Arroyo Solís Chico, que desemboca en el Río de la Plata y alimenta las aguas de las playas de Parque del Plata y La Floresta, por ejemplo. En tierras con aptitud agrícola ganadera y partes inundables.

El futuro ahora no parece tan claro, la decepción se respira en el ambiente y el sueño que nos trajo un día parece estar desvanecié­ndose. El campo ya no parece tan alejado de la ciudad.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Uruguay