Original propuesta para todo público
CLÁSICA
JULIO CÉSAR HUERTAS
Ópera de Rossini. Orquesta Filarmónica de Montevideo. Dirección musical: Ligia Amadio. Pier Francesco Maestrini. Joshua Held. Iluminación: Ignacio Tenuta. Grupo Vocal Tokë preparado por Rodrigo Faguaga. Elenco: Aníbal Mancini, Homero Velho, Jaquelina Livieri, Gustavo Gibert, Enzo Romano, Mariella Nocetti, Fabián Milkewitz y Iaron Behar. Teatro Solís. 15 de agosto. Hay función el domingo a las 20.00; las entradas ya están agotadas.
El Barbero de Sevilla de Gioacchino Rossini se estrenó el 26 de diciembre de 1816 en el romano Teatro Argentina. Quince años después llegó a Montevideo en la antigua Casa de Comedias el 24 de enero de 1831.Es la ópera bufa más representada de la vasta producción rossiniana y su facilidad de aggiornarse a las diferentes propuestas, hace que no pierda vigencia.
Por los 150 años de la muerte de Rossini, la Filarmónica repitió esta ópera a nueve años de su última presentación local. Esta vez con una propuesta inusual innovadora y atractiva tanto para niños como adultos proveniente de la Fondazione Arena di Verona. Así, interactúan los cantantes con dibujos animados en una gran pantalla. El trabajo de Pier Francesco Maestrini y Joshua Held es extraordinario: logran amalgamar la acción de los protagonistas con las caricaturas proyectadas. Todos los dibujos reflejan al propio Rossini en todos los personajes, sin dejar de omitir las alusiones a su adicción a la comida y a su lugar de trabajo, su cama.
Pero esta interesante propuesta tiene algún inconveniente: exige a los cantantes mayor concentración, pues deben atender a la dirección musical y a lo que se ve en la pantalla para coordinar con los movimientos de las caricaturas. Esta dificultad
fue sorteada notablemente por casi todo el elenco.
El vestuario y la iluminación estuvieron acordes a la propuesta. La Filarmónica diirgida por Ligia Amadio, tuvo un desempeño satisfactorio. Fue eficiente la breve participación del coro masculino del Grupo Vocal Tokë, preparado por Rodrigo Faguaga. Dentro del elenco sobresalieron la soprano argentina Jaquelina Livieri en el rol de Rosina y el tenor brasileño Aníbal Mancini como el Conde. Ambos desplegaron sus notables dotes vocales haciendo gala del dominio de las coloraturas y mostrando un brillante desempeño escénico.
El barítono Gustavo Gibert, como Bartolo, tuvo una estupenda labor escénica y un buen trabajo vocal. La mezzosoprano Mariella Nocetti en el rol de Berta logró una excelente caracterización y vocalmente fue una de sus mejores actuaciones. No se puede decir lo mismo del barítono brasileño Homero Velho como Fígaro y del bajo-barítono uruguayo Enzo Romano residente en Argentina como Basilio.
Ambos no demostraron el nivel del resto del elenco y hay figuras locales que hubieran cumplido mejor esos roles. Correcta labor del barítono Fabián Milkewitz como Fiorello e Iaron Behar como Oficial.
Una puesta en escena muy divertida para todas las edades.