Cristina en el centro del escándalo
Cada día una revelación de sobornos estremece a Argentina; ella lo niega
Argentina continúa estremecida. Los Cuadernos de las Coimas, revelados por el diario La Nación abrieron el cauce para conocer la historia secreta de una supuesta red para recaudar dinero de empresarios que tenían contratos de obras y servicios con los gobiernos kirchneristas. A partir de las detalladas anotaciones de Óscar Centeno, el chofer del ex viceministro de Planificación, Roberto Baratta, sobre los cobros, movimientos y traslados de dinero, surgieron los capítulos de lo que parece una novela apasionante, pero todos los indicios apuntan a que es un relato de una asombrosa realidad. Cada día se suma la declaración de un empresario que, a cambio de acogerse al programa de arrepentidos y testigos protegidos, aporta al fiscal Oscar Stornelli y al juez Claudio Bonadio nuevas denuncias de pagos de sobornos a cambio de la obtención de cuantiosos contratos con el Estado.
Las denuncias apuntan, en gran medida, contra Cristina Fernández de Kirchner, ex presidenta de Argentina y actual
Asimismo, Romero declaró que le entregaba al secretario de Trasporte Ricardo Jaime un retorno del 10 al 15% de los subsidios que recibía por su empresa Ferrovías y una cuota anual de 500 mil dólares para asegurarse el control de los negocios ligados al Transporte.
Romero sostuvo ante el fiscal Stornelli que realizó dos pagos de 300.000 dólares cada uno para que el gobierno firmara el decreto que le aseguró la continuidad del millonario negocio.
Por su parte, el empresario Aldo Roggio admitió ante la Justicia que Techint tenía que pagarle a Jaime el 5% de los subsidios que recibía Metrovías, la empresa concesionaria del subte.
HOMBRE DE LOS BOLSOS. Pero no solo hay testimonios de empresarios, sino también de miembros de los gobiernos kirchneristas. Por ejemplo, José López, el ex secretario de Obras Públicas que se encuentra en prisión desde el 14 de junio de 2016, cuando fue detenido in fraganti en un convento de General Rodríguez con bolsos que contenían US$ 9 millones, 153.000 euros y relojes Rolex, confesó su participación en el esquema de pagos ilegales que ya atravesó distintas áreas del gobierno kirchnerista y dejó salpicados a una decena de empresarios. López apuntó contra Julio De Vido y la familia Kirchner en su declaración ante el fiscal Stornelli, informaron fuentes oficiales. Después de declarar, pidió ingresar en el programa de testigos protegidos, ya que pudo haber complicado también a otros funcionarios que hasta anoche compartían con él el penal de Ezeiza.
“Hizo aportes sustanciales para la causa”, afirmó el fiscal Stornelli en el canal TN. Según pudo reconstruir La Nación de fuentes oficiales, López apuntó hacia “arriba” en la escala jerárquica, que solo completan el entonces ministro De Vido y el matrimonio Kirchner.
López estuvo más de cinco horas junto a su abogado Gustavo Kollmann frente al fiscal Stornelli. Distintos funcionarios judiciales y del gobierno realizaron gestiones frenéticas para acelerar el ingreso al programa de protección a testigos.
El primer beneficio que recibirá López será una mejora en sus condiciones de detención, aunque no será excarcelado, informó Stornelli.
“Tuvimos una conversación sincera. Fue una larga charla donde tocamos todos los tópicos en los que podía hacer aportes. Llegamos a un acuerdo y esto se presentará en el juzgado para homologarse”, dijo el fiscal Stornelli a Todo Noticias.
López está acusado de ser partícipe de una asociación ilícita liderada por De Vido y Cristina Kirchner. López había sido citado a indagatoria por esta causa, pero se había negado a declarar ante el juez Bonadio. (Fuente: La Nación-gda)