Muchas miradas musicales de un mito
CRÍTICA
CLÁSICA
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J. CÉSAR HUERTAS Orquesta Filarmónica de Montevideo. Ligia Amadio. Teatro 4 de octubre. Solís.
La directora de la Filarmónica de Montevideo, Ligia Amadio, presentó un programa con diferentes visiones musicales del mito de Fausto. Inició con la obertura del oratorio “Escenas de la vida de Fausto” de Schumann, inspirada en la obra de Goethe. Luego se interpretó la “Obertura Fausto” de Wagner, con reminiscencias de sus óperas Rienzi, Tanhäuser y Lohengrin, y alusiones a “Coriolano” de Beethoven. Amadio logró en las dos, impecable musicalidad y una espléndida riqueza de matices.
Continuó la audición con el “Mephisto- Vals nº 1” de Franz Liszt, y la versión puede considerarse una de las mejores que se ha escuchado en el país. El derroche de expresividad que volcó Amadio será imborrable. Para cerrar, la directora brasileña estrenó la cantata “Fausto y Helena” de la compositora francesa Lili Boulanger, y participaron como solistas la contralto Kismara Pessatti y el tenor Fernando Portari (brasileños), y el barítono británico Jason Howard. Pessatti como Helena fue la más sobresaliente; posee gran caudal vocal y un bellísimo timbre. Portari como Fausto la secundó muy bien con su técnica y dominio de la obra. Howard como Mefistófeles lució un hermoso timbre pero una voz algo corta de volumen; no obstante, su actuación fue convincente. El acompañamiento orquestal fue equilibrado y expresivo.
La programación rescató obras olvidadas injustamente de nuestras salas de concierto.