Retoman investigaciones sobre uso médico de LSD
Tras prohibirla en 1971, vuelven a estudiar la droga en laboratorios
uno realizado por Peter Gasser, un psiquiatra y psicoterapeuta de la pequeña ciudad suiza de Soleure.
El objetivo de esa investigación, llevada a cabo con 12 pacientes, es entender cómo puede el LSD ayudar a los pacientes a sobrellevar su ansiedad después de que se les haya diagnosticado un cáncer en estado avanzado.
El estudio, financiado por la Asociación Multidisciplinaria de Estudios Psicodélicos de California (MAPS, por sus siglas en inglés), se encuentra en la segunda fase, la que comprueba la eficacia de las sustancias probadas en los ensayos clínicos.
“Todo esto acaba de empezar, pero es posible que el LSD pueda regresar en forma de un medicamento”, considera Mangold.
LOS INICIOS. El LSD, acrónimo del término alemán Lysergsäurediethylamid (dietilamida de ácido lisérgico), nació durante experiencias con el cornezuelo, un hongo que ataca las espigas del centeno y que el laboratorio suizo Sandoz utilizaba en aquella época para fabricar un fármaco contra la migraña.
Mientras manipulaba uno de los alcaloides presentes en el cornezuelo para descubrir sus propiedades, el doctor Hofmann experimentó una sensación extraña. Para salir de dudas, ingirió una gran dosis de la sustancia y tuvo fuertes alucinaciones.
Arthur Stoll, el jefe de investigación de Sandoz, le propuso entonces a su hijo —psiquiatra en Zúrich— que probara la sustancia con sus pacientes, antes de que el laboratorio decidiera distribuirla a mayor escala con fines experimentales.
Al final de los años 1960, las autoridades empezaron a prohibir el LSD, incluso en Suiza, en 1968. El doctor Hofmann decidió entonces escribir un libro para defender su invento.