Un feroz criminal fuga de la cárcel disfrazado de policía
La Fiscalía tenía previsto formalizarlo por dos homicidios y 17 rapiñas
Un preso de 21 años de edad, que se encontraba alojado en Cárcel Central, se fugó en horas de la madrugada de ayer. Los investigadores buscan explicar cómo fue que el recluso logró romper una reja de su celda, saltar de 12 metros de altura sin hacerse daño y disfrazarse de policía.
Después de toda esa operativa, pudo salir por la puerta del garaje de la principal sede policial de Montevideo y perderse en una zona con decenas de cámaras de videovigilancia.
Se trata de Víctor Santiago Iparraguirre Suárez, un delincuente que estaba cumpliendo 120 días de prisión preventiva por ser el presunto autor responsable de una rapiña especialmente agravada, según informó en la mañana de ayer el Ministerio del Interior.
Había sido detenido tras cometer una rapiña contra un pequeño almacén de Ciudad de la Costa el pasado 11 de octubre, según confirmaron a El País fuentes de la Policía.
PELIGRO. La fiscal de Atlántida, Darviña Viera, confirmó anoche a El País que tenía previsto formalizar al sujeto por el doble homicidio ocurrido en El Pinar el pasado 6 de octubre y por un total de 17 rapiñas ocurridas en la zona costera de Canelones; en algunas de ellas estaban involucrados los dos asesinados.
“Es un sujeto muy violento, un peligro para la sociedad. No le importa la vida de los demás. Teníamos previsto solicitar su conducción para el próximo miércoles. Ni siquiera llegamos a presentar el escrito y ya se fugó”, aseveró Viera.
La fiscal solicitó que el delincuente sea localizado “lo antes posible” debido a su “alta peligrosidad” para la sociedad.
DETENCIÓN. Su presencia en el recinto carcelario responde a que estaba cumpliendo la etapa de diagnóstico a cargo de técnicos del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR). Estaba alojado en la celda 7 del piso 4 junto a otros delincuentes.
La fuga ocurrió sobre las 2:20 horas, cuando “el jefe de servicio observó por las cámaras de seguridad de la Jefatura a dos funcionarios ajenos al establecimiento que alumbraban con sus linternas la puerta contigua a la de ingreso de los presos que da a la rampa del estacionamiento, señala el informe oficial.
Tras consultar a los efectivos por qué se encontraban allí, dijeron que vieron pasar a “un policía que salía de ese sector y se fue caminando” y que iban a consultar si era un funcionario ya que la puerta contigua a la rampa “estaba forzada”.
Al constatar que ningún funcionario salió por ese lugar, se ordenó un control de los reclusos, momento en que se descubrió que Iparraguirre no estaba. Al dirigirse a la celda, se comprobó que una de las rejas estaba rota, aunque los cuatro compañeros de celda de Iparraguirre permanecían en el lugar.
Cuando se revisa las cámaras se observó que el delincuente se arrojó desde 12 metros de altura cayendo al pozo de aire, escaló por unos caños y accedió a otro nivel del edificio, ingresando a un depósito de uniformes donde tomó prendas con las que se vistió para disimular su fuga. Finalmente, forzando la puerta lindera a la rampa, accedió al exterior vestido de Policía.
Para informar a la Policía sobre el paradero de Iparraguirre se puede llamar al 911 o al 0800 5000; garantizan reserva.
El informe oficial asegura que el preso saltó por un ducto de 12 metros de altura.