REINGENIERÍA FISCAL ES CLAVE
▃ Otro punto que promueve el BID es la reingeniería del gasto público. Uno de los problemas que tiene Uruguay —también otros países— es la lógica incremental del presupuesto: no se discute cuánto ni en qué se gasta, sino cuánto más se va a gastar o qué programa nuevo incluir. Según el BID, la metodología para el “presupuesto de base 0” se “inicia dividiendo una organización en unidades de decisión. Los responsables de cada unidad preparan una descripción y evaluación detallada de sus actividades. Asimismo, se identifican alternativas para llevarlas a cabo y se prepara un plan de gasto para cada una de las alternativas identificadas”. Con ello se crean paquetes de decisión para cada unidad con descripción de actividades, resultado esperado, recursos requeridos y su costo. ciones de cuentas anuales”, indican los autores.
Además recomiendan que, dada la dependencia de los commodities que tiene la región y la incertidumbre comercial y financiera a nivel global, se acote el plazo de los presupuestos plurianuales a tres años (en Uruguay son cinco), por ejemplo, y contar con un marco fiscal con proyecciones robustas a siete años”.
Para Barreix y Corrales el complemento necesario a esto es que exista “un control y monitoreo independiente” mediante un Consejo Fiscal Independiente.
La función del consejo es “potenciar el compromiso con las finanzas públicas sostenibles y prevenir los posibles riesgos. La integración de los consejos por técnicos independientes de alta calidad es clave para cumplir su rol: velar por el cumplimiento de la regla”, aseguran.
Según un informe del Fondo Monetario Internacional, los consejos también pueden proveer insumos para el proceso presupuestario, interactuar con los involucrados claves en esa materia y “elevar los costos de reputación de decisiones financieramente irresponsables”.