Denuncia de “complot” enrarece el final de la campaña en Brasil
Haddad dice que Bolsonaro usa “dinero sucio” para divulgar noticias falsas
Aonce días de la definitiva segunda vuelta del 28 de octubre en Brasil, el candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad, que viene casi 20 puntos atrás en la encuestas de intención de voto, decidió jugar fuerte y acusó ayer jueves al favorito de ultraderecha, Jair Bolsonaro, de estar detrás de un “complot con dinero sucio” para desencadenar noticias faltas por Whatsapp.
Las elecciones en Brasil pusieron a ese país en el radar de posibles manipulaciones a través de las redes sociales como ocurrió ya con las presidenciales en Estados Unidos en 2016, el referéndum por el Brexit en el Reino Unido o con el plebiscito sobre el acuerdo de paz en Colombia.
Haddad prendió las alarmas tras las revelaciones del diario Folha de São Paulo sobre empresas que compraron servicios para difundir mensajes en masa a favor de Bolsonaro antes de la primera vuelta del 7 de octubre. “Calculamos que hubo centenas de miles de mensajes encaminados a los electores, todos falsos, para orientar el voto en dirección de mi adversario”, denuncio Haddad. “En cualquier lugar del mundo eso sería un escándalo de proporciones mayúsculas, que podría llevar a una impugnación de candidatura”, enfatizó.
“El periódico comprueba que mi adversario creó una organización criminal de empresarios, que, mediante caja B, están patrocinando mensajes por Whatsapp mentirosos”, amplió Haddad en una entrevista con la radio Tupi de Río de Janeiro.
Haddad dijo que el PT tiene testigos que aseguran que, en una cena en San Pablo, Bolsonaro pidió fondos a líderes empresariales —que fueron descritos como contribuciones de campaña no declarados— para pagar el envío masivo de mensajes.
PT pidió a los fiscales y a la policía federal que investigue. Si se demuestra la financiación ilegal, conduciría a la descalificación de la candidatura de Bolsonaro, afirmó el abogado Guilherme Salles Gonçalves, experto en ley electoral.
PT evalúa impugnar a Jair Bolsonaro por financiamiento ilegal de la campaña.
Haddad anunció que entregará a la justicia electoral los “indicios” de manipulación de votos y que presentaría el caso ante la OEA.
Según el candidato del PT, el bombardeo de mensajes por Whatsapp encargado por empresas que respaldan a Bolsonaro supone varios delitos, en un país donde está prohibida la financiación empresarial de campañas electorales.
Relegado en las encuestas, Haddad (41% de intención de voto, frente al 59% de Bolsonaro) aseguró que ya había detectado “una campaña de calumnia” en Whatsapp, pero que ahora tiene información de que se trata de algo de grandes proporciones.
“Queremos una investigación (...). El número de recursos y el número de empresarios involucrados en este complot es muy grande. Tenemos información de que 156 empresarios están implicados”, afirmó.
Según la investigación de Folha, varias compañías financiaron el envío de centenas de miles de mensajes en paquetes que llegaron a costar hasta 12 millones de reales (3,25 millones de dólares).
El comando de campaña de Bolsonaro se desmarcó de cualquier responsabilidad en la presunta trama. “No es razonable que Bolsonaro tenga que ser responsable de todo lo que ocurre. Tendría que tener mucho dinero para vigilar” la conducta de sus seguidores, dijo Tiago Ayres, el abogado del candidato, al diario Valor.
Bolsonaro escribió por su lado en Twitter: “El PT no está siendo perjudicado por fake news, sino por la VERDAD”. El candidato acusó al partido de izquierda de haber hecho siempre “política comprando conciencias”, en alusión a los casos de corrupción que tienen en la cárcel a varios de sus dirigentes, incluido a su líder histórico, Luiz Inácio Lula da Silva.
El hijo del candidato, Carlos Bolsonaro, acusó a Folha y al PT de “decir medias verdades o mentiras descontextualizadas” en una publicación en Twitter.
Las redes sociales han tenido un papel clave en la campaña de Bolsonaro, quien cuenta con poco más de 14 millones de seguidores en Facebook, Twitter e Instagram, mientras Haddad suma 2,8 millones.
Whatsapp tiene en Brasil unos 120 millones de usuarios. En un comunicado a la prensa, la compañía aseguró que bloqueó “centenares de miles” de cuentas durante el período electoral, y que harla lo necesario para investigar las denuncias de Folha.
“Al PT lo perjudica la VERDAD y no las fake news”, respondió Bolsonaro.