GANAN TODOS
▃ ladas sobre la remuneración formal”, pero también debe darse un “importante componente de fortalecimiento de la capacidad estatal” para controlar las normas.
PROTEGER AL TRABAJADOR. “Hay que proteger al trabajador y no al puesto de trabajo”, expresó Sanguinetti. ¿Qué implica esto? “En Suecia, a uno lo despiden, pero no le dan nada. Lo que sí te dan es un subsidio de desempleo que funciona muy bien”, recordó el vicepresidente de Conocimiento de CAF.
En América Latina ocurre lo contrario, hay seguros de desempleo que no son buenos y entonces se establecen altas indemnizaciones por despido.
“Si hay altos costos de despido, las empresas tienen reticencias a aumentar el empleo”, aseguró Sanguinetti. Entonces, se termina protegiendo al puesto de trabajo y no al trabajador.
Según el reporte, “las empresas pueden no contratar a trabajadores con alta productividad y a su vez tener que retener trabajadores en la situación inversa” a causa de estos altos costos. “Asimismo, los mayores costos de ajuste también podrían reducir la entrada y la salida de empresas”, agrega el informe.
COMPETENCIA. “Las ganancias de productividad que podrían obtenerse por impulsar una mayor competencia en la región son sustanciales”, afirma el reporte. Esto implica no solo abrir la economía, sino fortalecer los órganos que velan por la competencia.
“Mayor competencia, genera más incentivos a innovar y hay más reasignación de recursos. En mercados más competitivos, surgen firmas nuevas. Por eso la competencia aumenta la productividad”, afirmó Sanguinetti.
En “los países chicos” como Uruguay, “que necesitan estar abiertos”, se puede pensar que solo con ese aspecto “se disciplina a las firmas y no necesita sistemas que aseguren la competencia. Pero en a práctica no es así porque hay muchos bienes que no son transables” (no se comercian con el exterior y por tanto no se exponen a la competencia derivada de la apertura), explicó Sanguinetti.
Agregó que “Estados Unidos, una de las primeras instituciones económicas que creó fue el tema anti-monopolio, eso lo tenían claro allá por 1800, porque no querían que nadie tuviera una fuerza de mercado tal que impidiera a otro hacer negocios” y por eso tener buenas agencias que vigilen la competencia y puedan investigar es un factor decisivo. “Hay que hacerlo en serio”, concluyó.