El Pais (Uruguay)

La visita de Roger Waters

- Nicolás Etcheverry Estrázulas | Montevideo

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El Sr. Roger Waters visitó Montevideo por primera vez y nos dejó bastantes cosas. Visitó la sede del Pit-cny, hizo declaracio­nes de diverso tipo y más tarde ofreció en el Estadio Centenario uno de los shows musicales y visuales más extraordin­ario que haya pasado por tierras uruguayas.

Me quiero referir a esto último, porque fui uno de los asistentes, y por ello fui un testigo directo entre los cerca de 40.000 que estuvieron esa noche en el estadio.

En esas tres horas de espectácul­o hay que distinguir los porotos de los garbanzos. Desde el punto de vista artístico, musical y visualment­e la experienci­a fue inolvidabl­e. Los instrument­os, las voces (incluida la de un veterano Waters) y la catarata de imágenes y efectos de luces, el montaje y escenograf­ía que nos dejó el show fueron de una calidad insuperabl­e. Todo eso funcionó con una sincroniza­ción perfecta. Pero hubo un aspecto en el que me quiero detener para señalar que no redondeó su recital:

Durante 20 minutos de pausa del espectácul­o, la gran pantalla que cubría toda la parte trasera del escenario donde se ubicó la banda, pasó imágenes políticas y textos alusivos a esas imágenes. En ese lapso la consigna fue RESISTE. Y las recomendac­iones y slogans para resistir fueron, por ejemplo, a los mercaderes de la guerra, a la contaminac­ión de los mares y océanos, a la injusticia global o a los cerdos gobernante­s que lucran con la política, al afán desmedido de lucro, etc. Cada consigna venía acompañada de imágenes —muchas veces burlescas y satíricas además de críticas— de personajes como Macron, Rajoy, gobernante­s británicos, Berlusconi y por supuesto, el gran ganador de la noche fue Trump, que se llevó todas las cocardas (quizás merecidame­nte...) Ahora bien, no hubo ni vi ninguna imagen de Chávez o Maduro, de los hermanos Castro, del matrimonio Kirchner, de Lenin, Stalin, o de Mao. ¿Nada tenía que decir Waters de ellos? Hubo críticas a Bolsonaro pero ninguna a Lula. ¿No dejó muy sesgada la cancha? Si el mensaje del artista apuntaba a ser uno de inclusión y de igualdad, ¿por qué, además de mostrar imágenes de gobermucha­s nantes considerad­os de derecha, no mostró alguna imagen de personajes considerad­os de izquierda?

En ese aspecto, me dio la impresión que nos quiso tomar como un poco tontos, como incautos y poco pensantes.

Pero no se conformó con eso solamente: todos los textos alusivos a las imágenes estaban escritos en inglés; y cuando se dedicó a hablarle al público durante unos minutos para promover sus mensajes políticos, también lo hizo en inglés. Si el objetivo es promover la inclusión y la igualdad, ¿por qué no traducir los textos de los mensajes al idioma español para que todos los entiendan? ¿Acaso creyó que los miles de espectador­es que concurrier­on al estadio iban a saber leerlos? Con el costo que insume montar un espectácul­o de esa magnitud, ¿puede ser tan caro traducir esos textos cuando se visitan países hispano hablantes? Y cuando llega el momento de dirigirse al público, no se pretende exigirle a Waters que sepa español, pero ¿era tan difícil y caro colocarle al lado un traductor o traductora? ¿Podía llevar muchos minutos y alargar demasiado el show que sus palabras fueran traducidas?

Pienso que el artista reflejó sus contradicc­iones: habló de inclusión, pero excluyó idiomática­mente a muchos; se burló y ridiculizó a muchos gobernante­s pero respetó y ocultó a otros; promovió la concordia, la paz y el diálogo entre unos, pero alentó la lucha y la violencia contra otros; invocó la austeridad y clamó por las injusticia­s y la pobreza, pero no vive ni internaliz­a sus mensajes conforme a lo que predica. Intentó manipular su mensaje para darle un solo sentido y pretendió ocultar u olvidarse de otros. No somos tan ingenuos ni distraídos Sr. Waters. A muchos nos encantó su música, pero no nos convenció ni nos tragamos sus mensajes. Dicho en su propio idioma, “we are not all so fucking dumbs and idiots...” biblioteca­s sobre el tema y la situación tendría más de una lectura.

La Corte ya se expidió primariame­nte aclarando que no existe una doble lectura sobre el proceder en estos casos y verificand­o que sí hay impediment­o constituci­onal para que lo haga.

De acuerdo a la normativa hay incompatib­ilidad entre el puesto de Intendente y otro cargo público que no sea la docencia. Por lo que para asumir como Intendente debería renunciar a su puesto de asesora jurídica en el MEF.

Extraña en este caso el tipo de consulta siendo que la consultant­e no solo es abogada sino que además su puesto en reserva está justamente en el área jurídica de un Ministerio.

De todas formas, si bien la Corte dio su parecer, es la Junta Departamen­tal de Montevideo quien dirá si tiene derecho al pan y a la torta a la vez.

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