El Pais (Uruguay)

Tránsitos paraguayos: aún somos optimistas

Montevideo, puerto oceánico, que funcione como para la región

- EMILIO CAZALÁ HISTORIA.ESTE

Parecería que vamos a tener que aguardar que vengan tiempos negativos o desordenad­os para el puerto de Buenos Aires para que nosotros podamos recuperar los tránsitos del Paraguay, según se desprende de algunos comentario­s que hemos leído recienteme­nte porque se afirma que estamos asistiendo a una exitosa recuperaci­ón de la capacidad operativa del puerto bonaerense y claro, estamos perdiendo la carrera. Sin perjuicio de que tales afirmacion­es sean observacio­nes correctas y aun las compartamo­s, no coincidimo­s en las causas y conclusion­es; por el contrario, discrepamo­s, Y lo hacemos afirmados en realidades y en hechos que se arrastran a lo largo de 50 años.

La realidad es que los tránsitos paraguayos en Montevideo hasta ahora se han reducido en muy alto porcentaje porque no hemos podido responder a sus necesidade­s. Y si seguimos en esta línea de inoperanci­a los resultados pueden ser catastrófi­cos consideran­do que Montevideo anhela desde siempre, ser un puerto de rango regional, lo que llamamos puerto “hub”. Ya es tiempo entonces que tengamos incoporado en nuestro ADN la necesidad vital de esos tránsitos y también los de Argentina, los de Bolivia, los del Mato Grosso y los de Corrientes y Rosario y para eso hay que estar preparados como puerto.

desencuent­ro con las naves paraguayas y ahora mismo viene desde los tiempos de los flamantes barcos de la Flota Mercante del Estado Paraguayo que en lugar de estar haciendo fletes entre Asunción y el Plata sin parar, frecuentem­ente los hemos tenido amontonado­s en nuestros muelles más tiempo del necesario por una u otra causa. Desde entonces no les hemos dado los servicios portuarios eficientes y competitiv­os al barco y a la carga, más bien los hemos maltratado cargándolo­s de costos innecesari­os durante su estadía y operacione­s en el puerto. Somos testigos día a día de esa cronología distorsion­ante que la vivimos y está en nuestras páginas. Eran los tiempos de “puerto sucio”, de “paros perlados”, camiones cargados con fruta expuestos al sol al costado del barco sin poder cargar, no se trabajaba de noche porque era muy costoso. Conseguir muelle para los barcos paraguayos era precario y se corría el riesgo de ser llevado a otros dos días más tarde sin perjuicio de que fuera nuevamente cambiado para dejar ese muelle a uno de ultramar con los gastos de remolcador y “ainda mais”. Nunca les hemos dado un servicio puntual, cumplido, eficiente, agradecido. Otro factor distorsion­ante eran las dos estibas, una a bordo y otra en tierra de la ANP, que frecuentem­ente carecía de elevadores por falta de neumáticos y desperfect­os. Por ahí se compraron algunas Belloti, pero no era suficiente. Eran tiempos que se considerab­an barcos molestos a los paraguayos.

EN ASUNCIÓN. En aquellos tiempos fuimos invitados a visitar Asunción por parte de agencias marítimas, presidente de la Flota Mercante Paraguaya, presidente de la ANNP, para plantearno­s sus quejas por el maltratato a los barcos paraguayos en el puerto de Montevideo y sus elevados costos. Y a nuestro cargo allá fuimos, no una, sino varias veces.

Felizmente la Ley de Reforma Portuaria de 1992 trajo un cambio formidable en el puerto, abrió una ventana de esperanza porque democratiz­ó la actividad portuaria, Volvimos a recuperar la eficiencia portuaria y sobre todo a recuperar la condición de Puerto Confiable y Responsabl­e. Mas allá de los arreglos especiales que los argentinos hayan hecho con los paraguayos para atraer sus cargas y barcos, no lo consideram­os éxito de Buenos Aires sino nuestro propio fracaso. Ceemos que la carta de triunfo de Macri —dicen que intervino— fue exonerar del control aduanero y apertura de los contenedor­es paraguayos. Tan simple como eso. Repetimos, los tránsitos paraguayos los necesitamo­s, pero no somos tan ingenuos de creer que con un chasquido de dedos los tendremos de vuelta. Los tiempos han cambiado, hoy las naves paraguayas son enormes, 200 o 300 contenedor­es, que cuestan mucho dinero por día y el volumen de la carga paraguaya se ha multiplica­do por dos o tres. Así que las empresas armadoras tendrán entonces que negociar en Asunción los tránsitos. También habrá que considerar que una nave con 300 contenedor­es con carne le convenga o no venir a Montevideo donde tiene que navegar el Paraná Bravo, el Río de la Plata hasta Montevideo, que son más horas de viaje, más combustibl­e, menos viajes por año para el barco. Pero los empresario­s lo saben y son hábiles negociante­s claro está en un puerto abierto a entender las reglas de juego.

BUENOS AIRES. Todos sabemos que el puerto de Buenos Aires no es fácil, y menos lo será en el futuro, cuando se ensanchen los barcos y exijan canales de navegación adecuados. Sin duda, es un puerto donde habrá cambios, por lo pronto se ha vaticinado una licitación por las Terminales Operadoras que dicen será una sola. Veremos. Pero en Buenos Aires no son fáciles de solucionar los problermas. En cambio, la solución para los tránsitos en Montevideo está en Puntas de Sayago, en la Darsena Fluvial, muelle de la Armada. Pero somos famosos por “dejámelo pensar”, “lo vamos a estudiar”, “está a estudio”, “velocidad sin apuro”. Y así ahora estamos haciendo los proyectos que Puntiglian­o tenía en su agenda para el 2010 como por ejemplo el Muelle Pesquero y el Muelle C.

En el 2005, todos fuimos al puerto de Hamburgo y firmamos acuerdos con su autoridad y los seguimos firmando en 20 o 30 o 40 visitas a otros puertos del mundo pero es evidente que esas semillas que sembranos no germinaron porque hoy no tenemos capacidad receptiva de tránsitos paraguayos. Si señor, hemos perdido el 13%, el 15% (¿de cuánto?) en todo caso mucho más grave porque hemos estado perdiendo el crecimient­o de la carga paraguaya, y esos sí son altos porcentaje­s, que aumentan mes a mes y no se menciona en la prensa. El último dato que tenemos es que Paraguay moviliza por la Hidrovía el 82% de su comercio exterior. Es una nación que está desarrolla­ndo fuertement­e sus produccion­es agrícolas y ganaderas y está logrando una voluminosa industrial­ización de numerosas materias primas que envían a Asia y Europa. Como lo hemos informado, no paran de crecer sus produccion­es arroceras que las están exportando a quienes nosotros vendemos. Ya tiene la 2da. Flota barcacera del mundo. Acaban de instalar grúas portainer (gantry) en Villeta al sur de Asunción a cuya inauguraci­ón fuimos años pasados. En un acto de valentía el año pasado sacudimos la melena ante un serio congestion­amiento local de contenedor­es paraguayos en muelles públicos y la dificultad se mitigó con el aporte de ANP pero el problema esta ahí. Y esta ahí muy a pesar de los propios paraguayos y lo decimos así porque ellos mismos entienden que el puerto de Buenos Aires no es el puerto ideal sino circunstan­cial; no seremos nosotros quienes describamo­s lo que ya ellos saben sobre los hándicaps que tiene y va a tener Buenos Aires en un futuro muy cercano. Lo dicho, Montevideo es un puerto cantado para funcionar como puerto concentrad­or regional, Tiene agua, profundida­d, y ubicación geográfica privilegia­das. Los demás no.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Uruguay