Empoderar la adolescencia
Cimientos apoya a jóvenes de contexto crítico para que terminen el ciclo básico. Y y promueve la igualdad de oportunidades
desde 2012 a 2015 en colaboración con el Consejo de Educación Secundaria. Esa cifra y la cantidad de instituciones educativas adheridas a “Futuros Egresados” crece año a año.
En 2018, se llegó a 165 alumnos de los Liceos N°22, N°52 de Villa García, N°13 de Maroñas, y la UTU de Colonia Nicolich, que se sumó tras un convenio firmado con el Consejo de Educación Técnico Profesional (CETP).
El promedio de promoción en estos cinco años fue de 86%, y en 2018 hubo un 94% de asistencia a las reuniones mensuales donde participan alumnos, familiares y tutores. Esos números reflejan el alto nivel de compromiso de todos los involucrados, según la vicepresidente Salmain.
La ONG se financia gracias al aporte económico de 30 empresas, y otros 13 padrinos individuales que hacen su contribución a título personal.
Cada padrino recibe al inicio de año un informe de presentación de cada becado, y la modalidad de contacto con su ahijado es epistolar.
María José ayudó a Matías a redactar las primeras estrofas de la carta donde le agradecía el apoyo y le contaba cómo le había ido en su primer año de liceo. Matías anhela poder conocerlo.
Las empresas suelen armar talleres de apoyo para trabajar en conjunto para fomentar que los chicos cuenten cómo se ven de acá a cinco años, o que los padrinos los ayuden en las materias donde tienen mayor dificultad.
También se organizan salidas a las empresas para que los adolescentes puedan ampliar su visión sobre las posibilidades de inserción laboral futura, y conozcan las diversas áreas de trabajo.
La tutora Lucía opina que la figura de los padrinos es clave para el estudiante: “sienten que hay alguien a quien le importan, que se preocupa por cómo les va, y apuesta por ellos, aunque sea una persona que apenas conocen”.
AMIGO. Apenas Lucía Muñoz entró al Liceo N°22 en 2012 le comentaron sobre Cimientos,