Un gran proyecto importado de la vecina orilla
“Futuros Egresados” existe en Argentina hace 21 años y en Uruguay lleva seis
▃ Cimientos nació en Argentina 21 años atrás, y empezó a implementarse en Uruguay en 2012, cuando Valeria Salmain decidió cruzar el charco para formar su familia.
Ella integraba el staff de la fundación en la vecina orilla, y pretendía continuar su labor, así que al llegar se entrevistó con autoridades del Ministerio de Educación y Cultura e identificó que la problemática de la deserción estudiantil también se replicaba aquí.
El “Programa Futuros Egresados” está dedicado a jóvenes de liceos públicos entre 12 y 15 años. La meta es que completen el ciclo básico.
El Consejo Educativo de Secundaria y el CETP selecciona un liceo o UTU cuya población es de bajos recursos económicos, y además debe contar con un equipo docente y directivo comprometido con la causa.
La institución educativa realiza la convocatoria, y el equipo de Cimientos cita a una charla informativa para contar de qué trata el programa y cuáles son los requisitos para participar.
Nahuel Ávila es uno de los 165 adolescentes que recibe la beca de Cimientos por el Liceo N°22. En las reuniones mensuales charla sobre sus notas, y los problemas del liceo. “Me ayudan a marcar metas para cumplirlas en un futuro”, dice el joven de 13 años.
El año pasado salvó todo, cursa 2° grado, y le gustaría estudiar algo vinculado a la informática. “Mi tutora Lucía me dio ideas sobre qué carrera hacer y adónde podía ir a estudiar”, dice.
Ella lo considera un referente positivo porque “contagia con buenas ideas a los demás compañeros”.