Recordando al Prócer

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Desde que el mundo existe hemos tenido períodos de auge y de tocar fondo. El ser humano es complejo, pero tiende a superarse. De ahí que hemos transitado tiempos claves: el Renacimiento y la Modernidad.

Nuestro país salió adelante con el pensamiento artiguista, el cual a veces se usa bien y otras se abusa mal. Los actuales representantes del gobierno no reflejan para nada nuestra bases democráticas. Así lo demostró el ministro Bonomi con su actuación en Artigas, que como representante de su cartera debería tener presente, más que nadie: “Mi autoridad emana de vosotros y ella cesa ante vuestra presencia soberana”.

La omnipotencia de este gobierno se ha permitido tantos desmanes, donde todos los ciudadanos han sufrido, han sido golpeados, ya sea por la inseguridad, por las medidas anticonstitucionales, por la dilapidación de las arcas del Estado, por reformas que naufragaron, caso de la salud y la lista puede seguir con la corrupción y otros puntos harto conocidos.

Aunque la pátina de “democracia” y “libertad” la siguen vendiendo, así existan voces que quieran acallar, caso del actor y dramaturgo Franklin Rodríguez que ejerció el principio artiguista: “Con libertad no ofendo ni temo”. ¡Y así le fue! Sobre todo con sus dogmáticos pares.

Sería interesante recordar a este gobierno, y que cada uno de nosotros llevara como estandarte: “Sean los orientales tan ilustrados como valientes”.