No entiendo ni acepto
@ |
Expongo mi pensamiento referido a la formación académica en la realidad uruguaya.
Más allá de las fronteras uruguayas florece un mundo académico donde se estudian y aplican nuevos procedimientos; crece y produce el hombre. Mientras, dentro del pequeño recinto nacional esa posibilidad se esfuma.
¿Qué razones imperan? Lo sabemos, pero no se aborda: la enseñanza está viciada y carece de la suficiente competencia con otras instituciones. Se instaló la idea de ser hegemónicos, no a la competitividad, sí al rebaño.
Si no se pertenece al círculo, se ignora. Fundamento que no se admite en el mundo actual. Quien arriesgue crecer es un peligro para el régimen. Arriesgar en la investigación, sin sumisión, está frito por mejor que sea el proyecto, no contará con apoyo, sí con escollos, el silencio, o… emigra.
Si hay interés en el país, si se quiere progresar, hay que revertir la situación. Se necesita de personas que quieran crecer, estudiar, buscar futuro.
La inacción nos lleva al oscurantismo y ser presas fáciles de ser sojuzgadas, llegando a perder la identidad personal y nacional. Las experiencias vividas son suficientes para despertar y reiniciar el país bajo la consigna de cuidar nuestra libertad y apuntalar el progreso.
Por ello no entiendo, ni acepto, ni callo, mientras se pueda.