EL PRIMER CONTRATO DEL NUEVO CEO
▃ El CEO de Odebrecht, Fabio Januário, es hoy la cabeza visible del grupo que estuvo en el centro de la investigación sobre la operación Lava Jato en Brasil. En marzo pasado Januário festejó el contrato firmado con la compañía Furnas, subsidiaria del grupo brasileño Eletrobras, el primero con una empresa pública del país tras el escándalo de corrupción que minó la imagen de Odebrecht. Los avances son importantes pero tenemos que guardar confidencialidad (...) En Perú, esperamos en breve llegar a un acuerdo (con la Justicia) y que la operación pueda retomar rápido.
—Brasil, su país sede, tendrá un nuevo gobierno en 2019, con el juez de la Operación Lava Jato como ministro de Justicia. ¿Qué expectativas tienen?
—Somos apartidarios, prestamos servicios a la sociedad a través de sus gobiernos. Con el gobierno electo, la presencia del ministro Sergio Moro en Justicia, nos deja optimistas (...) Nos deja bastante satisfechos porque Moro celebró nuestros acuerdos de colaboración y sabe la importancia de las empresas que se acogieron a acuerdos, para transformar el mercado. Nuestra visión es positiva.
—Muchos contratos millonarios se lograron bajo la mesa. Ahora que están trabajando con mecanismos de control, ¿será fácil obtener la misma cantidad de obras?
—El sector construcción sufrió el impacto de los acuerdos de Lava Jato pero también les afectó el bajo precio de las materias primas. Creo que hubo, en función de la crisis, una retracción grande del sector infraestructura. Las economías de estos países están volviendo a crecer y creceremos también. La sociedad y América Latina no van a tolerar más la falta de integridad. Es una transformación seria.
—¿Como están las finanzas de la compañía?
—Tenemos en nuestra operación un flujo de caja que continúa saludable, hicimos un gran trabajo de eficiencia, reducción de costos. Eso se conduce con responsabilidad para preservar nuestra capacidad de generación de caja y volver al ciclo positivo.
—¿Cómo ven el escenario de licitaciones para América Latina?
—Nuestros estudios apuntan que el mercado para los próximos cinco años (incluyendo los países de África donde operan) tiene un potencial de 500.000 millones de dólares. Tenemos la expectativa de en esos cinco años alcanzar una cifra de 20.000 millones de nuevas conquistas para la compañía.
—¿Evaluaron la posibilidad de cambiar de nombre?
—Pese a los problemas, la marca es reconocida por su competencia, por su excelencia técnica. (...) No existe en el hemisferio sur una capacidad instalada como la nuestra. Nadie junta cemento, arena y acero y tiene más competencia para ejecutar un proyecto que nuestra compañía.