El Pais (Uruguay)

El rock maduro de un cancionist­a en gran momento

Calamaro tiene su mejor album en años

- RODRIGO GUERRA ANDRÉS CALAMARO

En Cargar la suerte, Andrés Calamaro ofrece un disco centrado de guitarras rockeras, que funciona como su mejor trabajo desde Bohemio en 2013. Para este nuevo álbum, grabó en Los Ángeles con sesionista­s estadounid­enses y volvió a un sonido de rock centrado en guitarras eléctricas.

Y haber grabado con estos músicos fue un gran acierto. Esto se nota en el trabajo del guitarrist­a Rich Hinman, que ofrece los mejores arreglos del álbum. Toca la guitarra slide en “Verdades afiladas”, una rock con la inconfundi­ble lírica de Calamaro en torno a un amor que termina y una reflexión sobre la verdad (un tema al que hizo referencia durante toda su carrera): “Si no fueran afiladas las verdades / ya no seguiré sangrando las heridas”.

El aporte de Hinman es todavía más rico en las canciones que incluyen pedal steel, un instrument­o caracterís­tico de la música country. Se lo puede escuchar en “Diego Armando Canciones” (que habla sobre la rutina matinal y que podría haber funcionado como una mi- longa criolla), “My mafia” (dedicado a los amigos del músico que viven al margen de la ley) y “Egoístas” (un tema autocrític­o: “Perdón por mi egoísmo y mi falta de interés por los demás”).

En Cargar la suerte se pueden encontrar varias reminiscen­cias de la época de Alta suciedad (1997), que también fue grabado en Estados Unidos. Este fue el disco que se encargó de poner al “último bohemio del milenio” —como Calamaro se definiría años más tarde en El salmón— al frente de la última época dorada del rock argentino. “Falso LV” es un rock puro y duro que mantiene el espíritu de “Alta Suciedad”, pero que se actualiza con una crítica a las revolucion­es en las redes sociales. “Tránsito lento” tiene un espíritu soul basado en un excelente arreglo de vientos y de órgano que recuerda a lo mejor de aquel álbum.

Por otra parte, Cargar la suerte incluye algunos momentos íntimos que funcionan como lo mejor del disco. “Mi ranchera” es una dolorosa canción que dialoga con la temática de “Verdades afiladas”. Acompañado del piano de Germán Wiedemer (el único argentino que lo acompaña en el disco) y un arreglo orquestal, Calamaro canta con dolor sobre un desamor. “Cuarteles de invierno” es una marcha lenta donde el músico se acompaña de un cuarteto de cuerdas. Allí se lo ve afectado: “Qué Argentina voy a encontrar, no lo sé / lo sospecho con el pecho, una lágrima brota / echo de menos mi techo pero no se me nota”.

Calamaro grabó 12 canciones de un rock maduro y logró su mejor álbum en años. Y es una celebració­n de los 40 años de oficio de grabar discos, un arte que, en el rock argentino actual, conoce mejor que nadie.

Disco: Cargar la suerte

¿Está online? Sí, en plataforma­s digitales, ¿Está bueno? Está muy bien: es el mejor disco del argentino en muchos años.

 ??  ??
 ??  ?? BOHEMIO. Andrés Calamaro, 40 años de carrera y uno de los grandes en el arte de hacer discos
BOHEMIO. Andrés Calamaro, 40 años de carrera y uno de los grandes en el arte de hacer discos

Newspapers in Spanish

Newspapers from Uruguay