¿Y el resto?
En los últimos días se viralizó un vídeo en que se observa al diputado del Espacio 609 del Frente Amplio, Oscar Groba, defender desde su banca la implantación en Uruguay de un régimen de gobierno totalitario.
Que un diputado de la República opine como Groba es, de por sí, preocupante. Pero que nadie de su sector, el MPP, o del partido al que representa, el Frente Amplio, haya levantado siquiera la voz para tomar prudente distancia de los decires de este representante nacional debería alarmar a todos.
Groba fue claro. Dijo que él trabaja en un proceso de “acumulación de fuerzas” para implantar en Uruguay un sistema de gobierno en el que “el esfuerzo humano” sea del Estado.
Para Groba “los medios de producción deben ser del Estado”. Todos. “Tiene que ser del Estado la tierra. (…) Tienen que ser del Estado los medios de producción industriales y comerciales”, afirmó. ¿Y qué va a pasar con los que tienen tierras, industrias, comercios y todo lo demás cuando este formidable proceso de acumulación de fuerzas termine? Bueno, usted ya es grande, y se lo puede imaginar.
Groba cree además que “las viviendas tienen que ser del Estado”. ¿Y qué va a pasar con la suya, que tanto le costó pagar para alcanzar el sueño del techo propio? Hágase una idea.
También “tienen que ser del Estado los bancos”. Se ve que no alcanza con el BROU. Toda la banca debe ser estatal. ¿Qué va a pasar con los bancos que operan en Uruguay? Patapúfate.
Como no podía ser de otra forma, Groba también piensa que los medios de comunicación deben ser del Estado. Faltaba más. ¿O alguien podía pensar que un régimen totalitario iba a permitir que la prensa fuera independiente?
¿Y los uruguayos que trabajan en esas industrias, en esos comercios, en esos bancos, en esas tierras, en esos medios de comunicación y en todo lo que se estatizaría? Fácil. Todos serían absorbidos por el Estado y serían empleados públicos. No hay de qué preocuparse. Si algo ha demostrado el Estado uruguayo es la eficiencia con la que puede manejarse.
Puede ser que en la URSS, en Cuba y en Venezuela, por citar solo algunos ejemplos, este modelo haya demostrado ser un auténtico desastre, llevando a cientos de millones de seres humanos a la pobreza, el exilio o la muerte. ¿Pero por qué no probar en Uruguay? ¿Quién dice que lo que ha fallado tan estrepitosamente en otros países no funcione precisamente en Uruguay y con liderazgos tan preclaros como el del mismísimo Groba?
¿Qué pensará el resto del MPP? El silencio del expresidente José Mujica y de todo su sector, ¿es un aval a los dichos de Groba? ¿Ese es el objetivo final?
¿Y los demás sectores del Frente Amplio? El Partido Comunista de Castillo, Andrade y Abdala, ¿está en el mismo proceso de acumulación de fuerzas? ¿Y el grupo de Constanza Moreira? ¿No estaría bueno que si el destino es Cuba lo digan explícitamente y de una buena vez, como lo hizo Groba?
¿O tienen miedo que si lo dicen los uruguayos adviertan que los están llevando de la mano hacia un precipicio y siga la fuga de votos?