EL DJ ANTES DEL SHOW
El DJ inglés charló en exclusiva con El País, antes del show que dará en Punta del Este
Fatboy Slim dialogó con El País en la previa a Punta del Este.
“El género no ha cambiado mucho porque necesitamos ese ritmo primitivo”
Desde hace más de 20 años, el DJ inglés Norman Cook adoptó el álter ego de Fatboy Slim. Con su primer disco, Better Living Thorugh Chemistry (1996), generó un sonido que estaría destinado a marcar la escena mundial de la música electrónica. Dos años más tarde publicó You Come A Long Way, Baby , y la revolución se terminó de consolidar para llevar al género a las radios de todo el mundo, gracias a canciones como “Crave You”, “Right Here, Right Now” y “Rockafeller Skank”.
La campaña por llevar a la electrónica a lo más grandes espacios de difusión también estuvo a cargo de Moby, que en ese mismo año había editado Play, y DJ Shadow, que en 1996 había publicado el importante disco Endtroducing.
Fatboy Slim, que es pionero del género big beat y un prócer del acid house, fue residente de Pacha Ibiza durante la temporada de 2018. Y este lunes llegará a Punta del Este para celebrar la víspera de Año Nuevo, con un set enérgico en el Centro de Convenciones de Punta del Este, que se desarrolla en el marco de la fiesta Feel Punta (entradas en Red UTS). Antes de su llegada a Uruguay, El País habló en exclusiva con el DJ.
—Han pasado 20 años desde que editaste You Come a Long Way, Baby, un álbum que tuvo un gran impacto en la escena musical. ¿Cómo analizás el disco en retrospectiva?
—Cuando salió el álbum yo sabía que algo especial estaba sucediendo, porque todo el mundo estaba muy emocionado e interesado en lo que hice. Recuerdo que en entrevistas dije que ese era un sonido muy emocionante que estaba generando algo nuevo; sin embargo, no pensaba que la gente lo iba a seguir escuchando luego de 20 años. No esperaba seguir siendo DJ a mi edad. Estoy disfrutando cada vez más, al igual que lo hace la gente.
—¿Cómo analizás la evolución de la música electrónica en los últimos años?
—Creo que la revolución viene de cómo la música se está consumiendo. Cuando empecé mi trabajo como DJ, era para cien personas en el esquina del club, con gente que nunca había escuchado la música. Ahora, los jóvenes escuchan música electrónica incluso antes de tener la edad suficiente para poder entrar a los club, se pasa la música en la radio y está en plataformas de streaming. Eso ha sido muy bueno. Ahora hay más gente escuchando y puedes comunicarte en todo el mundo; así es como llegué a poder tocar en Uruguay. Pero, musicalmente, si escuchás “I Feel Love”, de Donna Summer, que se publicó en 1977, junto a canciones de ahora, vas a ver que el sonido no cambió mucho. Hay una razón para eso y es que la gente joven quiere salir a bailar para escaparse del mundo, emborracharse y tener sexo. Eso no cambió (se ríe), la gente sigue saliendo por las mismas razones. El género no ha cambiado mucho porque no necesita hacerlo; necesitamos seguir con ese ritmo primitivo, sexy y sucio.
—Vos trabajás mucho con el loop. ¿Cuál es la importancia de la repetición para generar que la gente baile?
—En la mayoría de los ritmos, lo repetitivo es fundamental para generar el baile. Los patrones rítmicos se repiten y mientras más lo hagas, más intenso se pone. Es como esos chistes que se ponen más graciosos a medida que más los repites. Esa es la genialidad: cuando más se repite se vuelve más poderoso. Se genera ese ritmo primitivo del baile, donde estamos moviendo el cuerpo en una especie de moda rítmica. Es igual que en el sexo o en la revolución, se da una comunicación que une a todos a través del baile.
—¿Recordás tus primeras experiencias en clubes y escuchando este tipo de música?
—Sí, ¡nunca lo voy a olvidar! Recuerdo que esas primeras veces pensaba que el ritmo era lo más emocionante que había visto en la vida. Hay algo en esa euforia colectiva donde hay toneladas de personas moviéndose al unísono, que es sexy y eléctrico. Abandonás tu persona para formar parte de una gran masa de baile.
—¿Qué diferencias podemos encontrar entre Norman Cook y Fatboy Slim?
—A medida que envejezco las diferencias se agrandan. Fatboy Slim siempre va a tener una edad mental de 17 años y va a ser una persona irresponsable, amante de la fiesta y un hedonista idiota. En cambio, Norman Cook envejece cada año, se pone más sensible y tiene más responsabilidades porque tiene dos hijos que cuidar. Fatboy Slim siempre se mantiene en el mismo lugar. El Fatboy
“El Fatboy Slim que va a estar en Punta del Este es el mismo que hace 20 años”.
Slim que va a estar en Punta del Este va a ser el mismo que hace 20 años cuando estaba en la playa; solo ahora que va a estar sobrio.
—¿Dejaste el alcohol?
—Sí, ya son nueve años desde que estoy sobrio. Es un gran cambio, me siento más saludable y me mantengo vivo, por eso sigo haciendo esto. El tema es que nadie le dijo a Fatboy Slim, y podrías jurar que está borracho en el escenario. Él ni siquiera sabe que dejé el alcohol y se comporta igual aunque no tenga ni una gota de alcohol en la sangre.
—¿Qué importancia le das a la improvisación en tus presentaciones?
—Mucha. Es lo que me permite lograr una mayor comunicación con el público, porque le das lo quieren escuchar y ves a dónde quieren ir. Yo no ando pensando en cómo quiero que sea mi set; llego al lugar, veo a la gente, y en el momento pienso cómo hacer que pasen un gran momento.
—¿Qué debemos esperar de tu set en Uruguay?
—Vamos a tener una gran fiesta. La víspera de Año Nuevo es una noche importante en la vida de cada uno, así que me siento honrado de ser parte de esto. No puedo pensar en un lugar más hermoso para empezar el nuevo año. Ha pasado mucho tiempo desde que estuve allí. La primera vez que estuve en Uruguay fue en la playa, y fue mágico. Empezó con lluvia en la playa, pero fue mucha gente y lo viví con mucho amor. Pasamos muy bien. Lo de este lunes va a ser un gran momento.